Si desde pequeños los niños tienen malos hábitos alimenticios, es muy probable que de adultos padezcan de enfermedades crónicas como obesidad o sobrepeso, pero también no crecer como deberían e incluso, contar con un mal desempeño académico.
El sobrepeso y la obesidad en la infancia se deben en un 95% al consumo de alimentos procesados con altos niveles de grasas trans y azúcar, al igual que por la falta de actividad física.
Estas enfermedades pertenecen a un grupo que se llama multifactoriales, y ocurren debido a factores genéticos, ambientales y por el estilo de vida.
Los mil días que van desde la concepción hasta los 2 años de vida son los más importantes en cuanto a prevención y cambios, por lo que estas son algunas recomendaciones para que tu hijo baje de peso cambiando sus hábitos alimenticios:
- En los primeros mil días, dar un ambiente idóneo en los 4 pilares de la infancia que son salud, nutrición, neurodesarrollo y amor.
- La lactancia materna es el mejor alimento para el bebé, además de proteger contra el sobrepeso y la obesidad.
- Alimentación adecuada una vez que el bebé comienza a comer.
- Limitar el consumo de bebidas con altos niveles de azúcar, alimentos ultra procesados y grasas trans.
- Incluir en las 3 principales comidas los 5 grupos de alimentos: proteínas, frutas, verduras, cereales y grasas buenas.
- Tomar agua simple (de preferencia).
Vía: bbmundo