La residencia legal en Estados Unidos está disponible para cualquier persona con al menos un padre estadounidense.
Si eres menor de edad y tu madre o padre es ciudadano estadounidense, puedes ser elegible para obtener la residencia en Estados Unidos. Como hijo o hija de ciudadano estadounidense, puedes calificar para la Green Card a través del proceso de petición de familiar inmediato. Las hijas o hijos solteros de un ciudadano o ciudadana estadounidense que sean menores de 21 años son elegibles para obtener la residencia.
Este proceso varía dependiendo de si estás dentro o fuera de Estados Unidos al momento de solicitar la residencia. Si estás fuera de Estados Unidos, tu padre debe presentar el Formulario I-130, Petición para Familiar Extranjero, ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). Una vez aprobada la petición, generalmente se envía al Centro Nacional de Visas (NVC) y luego a la embajada o consulado de Estados Unidos en tu país de origen para continuar el proceso de visa de inmigrante.
En cuanto a los formularios necesarios para iniciar y completar este proceso se encuentran los siguientes:
- Formulario I-130, Petición para Familiar Extranjero: Este formulario debe ser completado por el padre o madre que es ciudadano estadounidense y se presenta ante USCIS.
- Formulario DS-260: Si estás fuera de Estados Unidos, este formulario es necesario para solicitar la visa de inmigrante en la embajada o consulado de Estados Unidos en tu país de origen.
Es posible que se requieran otros formularios, pero esto depende de la situación particular de cada caso. Asimismo, suelen ser necesarios documentos como certificados de nacimiento, pasaportes, fotografías, evidencia de la relación familiar, entre otros.
Para evitar el “aging out”, es decir, cuando los menores cumplen la mayoría de edad después de presentar su solicitud y antes de recibir su LPR, existe la Ley de Protección del Estatus del Menor (CPSA) ley que “congela” la edad de los menores solicitantes de LPR, para evitar que se vean afectados por retrasos en tiempos de procesamiento de las solicitudes.
Por ejemplo, un padre que presentó la solicitud para su hija de 17 años, podría recibir su Green Card, años después, incluso cuando ella haya cumplido la mayoría de edad. En estos casos, la CSPA, permite que los jóvenes sigan siendo elegibles al congelar su edad y tomar en cuenta la edad que tenían al momento de presentar la solicitud.
