Trabajar o estudiar en Estados Unidos con una visa de turista tiene consecuencias como la deportación y la prohibición de entrada al país.
Los ciudadanos extranjeros que buscan ingresar de manera legal a Estados Unidos deben obtener una visa, ya sea de no inmigrante para permanecer de manera temporal o bien una visa de inmigrante para permanecer de manera permanente. Las visas de turista son las categorías de visa de no inmigrante más comunes y las más solicitadas para ingresar a Estados Unidos para vacacionar, visitar familiares, o realizar negocios de forma temporal.
En este sentido, la visa B-1 está enfocada a personas que visitan Estados Unidos para acudir a juntas de trabajo o realizar negocios temporales, mientras que la visa B-2 está destinada a visitantes que realizarán actividades turísticas o recreativas. Asimismo, existe una tercera categoría B-1/B-2 que combina ambos propósitos.
De esta forma, un turista o visitante temporal en Estados Unidos que tenga alguna de estas visas tiene estrictamente prohibido aceptar ofertas de empleo en el país. De lo contrario, las consecuencias pueden ser muy graves, desde la revocación de la visa hasta la deportación.
A continuación, algunas de las consecuencias de trabajar en Estados Unidos con una visa de visitante:
- Deportación: Trabajar sin la visa adecuada puede resultar en la deportación inmediata.
- Inadmisibilidad: Trabajar ilegalmente puede llevar a la inadmisibilidad en el futuro, lo que dificultará la obtención de visas o la entrada a Estados Unidos de manera permanente.
- Revocación de visa: La visa de turista puede ser revocada si se descubre que el titular ha estado trabajando ilegalmente.
- Sanciones económicas: Las sanciones económicas pueden aplicarse a aquellos que violen las leyes de inmigración al trabajar sin la autorización adecuada.
Para trabajar legalmente en Estados Unidos existen diversas categorías de work visas, para trabajadores temporales en el sector agrícola, o en sectores no agrícolas, así como en áreas especializadas.