Esta semana el Senado estatal de Colorado liberó parte de los fondos para el programa de licencias de conducir para inmigrantes independientemente de su situación legal en los Estados Unidos. Esta medida ayudará a que inmigrantes indocumentados puedan obtener su licencia para conducir en dos oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados de Colorado.
La propuesta ha sido enviada ya al gobernador del estado, John Hickenlooper. El acuerdo bipartidista fue aprobado la semana pasada por la Cámara de Representantes.
Entre agosto de 2014 y enero de 2015, eran cinco las oficinas en las que los inmigrantes podían tramitar sus citas. Sin embargo, actualmente una sola oficina del departamento de Vehículos del estado emite este tipo de licencias, y el tiempo de espera para obtener una cita pude ser de hasta un año.
La ley había sido aprobada desde 2013, cuando ambas cámaras estatales eran controladas por los demócratas. Sin embargo, cuando los republicanos lograron control en el Senado, un comité bloqueó los fondos para el programa a principios de este año.
La disputa se centra en una solicitud del Departamento de Ingresos para poder usar $166,000 para el programa. Ese dinero proviene de cuotas ya recaudadas de los inmigrantes que han pagado por las licencias. Un comité de presupuesto aprobó $66,000 de los $166,000 para financiar el programa. Cerca de 46,000 personas solicitaron una licencia en los primeros seis meses del programa, de acuerdo con información de los demócratas de la Cámara Baja.
Según los demócratas, los fondos se requieren para cubrir la demanda de este documento oficial, la cual ha resultado mayor de lo que se esperaba cuando se aprobó la ley. Por su parte, los republicanos ven a estos fondos como una expansión del programa, el cual, dice Brian DelGrosso, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, “ha tenido cada centavo que pidió desde el comienzo”.
Tras su aprobación, la iniciativa pasará al Senado, el cual ya ha negado la petición de mayores recursos.