Dentro de nuestro cuerpo, hay moduladores como el sistema circulatorio, la tiroides, la grasa corporal y el hipotálamo que regulan la temperatura interna. Si alguno de estos no se encuentra en óptimas condiciones, puede que sufras de intolerancia al frío.
Te explicamos las posibles causas que lo podrían estar provocando:
- Anemia: la insuficiencia de hierro incide en algunas zonas del cuerpo. Consumiendo alimentos ricos en este mineral, el problema se solucionará.
- Hipotiroidismo: la tiroides deja de producir hormonas que hacen que seamos más susceptibles a temperaturas bajas.
- Anorexia: esto es por la reducción de grasa corporal, lo que altera la temperatura regular del cuerpo.
Más factores que la causan son:
- Deshidratación
- Insomnio
- Diferentes problemas de salud
Si basándote en estos apartados crees tenerla, acude con tu doctor, ya que te preguntará sobre tu historial médico además de realizarte un examen físico.
Posiblemente, el médico te dará tratamiento, pero te dejamos estas recomendaciones que puedes seguir:
- Abrígate mucho en los meses más fríos; entre más capas, mejor.
- Trata de no salir a la calle cuando hace más frío (generalmente es muy temprano en la mañana o por las noches).
- En casa, aplica calor en las partes más frías del cuerpo, ya sea con mantas o con otros medios.