El ejercicio es un arma clave para controlar el peso y disminuir los niveles de azúcar en la sangre, por lo que realizar una actividad física es fundamental para las personas con diabetes.

Otro beneficio que tiene hacer ejercicio es que se reducen los riesgos de una enfermedad cardiovascular, que es un riesgo común cuando se padece diabetes.

Antes de comenzar hacer ejercicio, se tiene que acudir con un doctor, ya que se tienen que ver factores como la edad, peso y la salud general del paciente, para poder dejar una rutina adecuada y que los esfuerzos sean los correctos.

Todo ejercicio debe ser exacto, si se tiene problemas oculares, el cargar peso, está descartado o su se padece de las articulaciones, los entrenamientos deben ser de menor impacto.

Casi todos los expertos aconsejan hacer ejercicios aeróbicos, ya que hacen que la respiración sea más profunda y el corazón trabaje de mejor forma; caminar o andar en bicicleta son de las mejores opciones.

Después de hacer ejercicio es importante llevar un registro para saber cuánto tiempo se realizó actividad física, qué se hizo, qué se sintió después y medir los niveles de glucosa, antes y después del entrenamiento.

Hacer ejercicio regularmente, hace que el cuerpo sea más sensible a la insulina y en algunos casos la glucosa podría reducirse demasiado, por ello, es transcendental revisarlos y esperar a que se encuentren nivelados.

Cuando se tiene actividad física en situaciones de calor o frío intensos, se tiene que estar midiendo la azúcar constantemente pues esto afecta la forma en que se absorbe la insulina. Asimismo, se debe tomar mucha agua.

Siempre que se haga ejercicio hay que tener una colación para dar energía al cuerpo.

Para saber qué actividad física realizar, es importante acudir con un especialista.

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