Durante el último mes, en los albergues de inmigrantes ubicados en Tijuana, México, se ha visto un inédito incremento de solicitantes de asilo provenientes de Haití y África, quienes llegan huyendo de la violencia y pobreza.
Los inmigrantes haitianos y africanos han colmado los cuatro albergues para inmigrantes de Tijuana, llegando incluso al extremo de alojarse sobre la banqueta de la entrada a Estados Unidos, en la garita de San Ysidro, donde permanecen día y noche, expuestos a las inclemencias del tiempo.
Se alimentan de la comida que les llevan organizaciones religiosas o algunos ciudadanos mexicanos conmovidos por su inesperada presencia. Algunos de ellos han logrado que Estados Unidos los admita y que puedan luchar por el asilo político dentro del país, sin embargo la mayoría de ellos permanece en la ciudad mexicana a la espera de saber qué pasará con sus vidas.
Muchos de ellos se encuentra en la Casa del Migrante, uno de los principales albergues, mientras que las mujeres haitianas y africanas se ubican en la Casa Madre Asunta, un albergue para mujeres inmigrantes.
La Casa del Inmigrante, que tradicionalmente da albergue a hombres deportados, ha tenido que acoplarse para recibir a una inesperada oleada de inmigrantes provenientes de Haití y África, misma que comenzó el 26 de mayo de este 2016.
“Por momentos, la Casa ha parecido las Naciones Unidas”, comenta el padre Murphy, uno de los encargados de albergue, haciendo referencia a la variedad de nacionalidades que han estado atendiendo al interior de sus instalaciones.
Murphy considera que definitivamente la pobreza extrema y la violencia son los motivos que ha motivado a hombres, mujeres y familias haitianas y africanas a llegar a Tijuana en las últimas semanas para buscar asilo en Estados Unidos.
“Estamos viviendo una verdadera crisis humanitaria. Nunca me había tocado ver esto. No nos damos abasto en los cuatro albergues que hay en Tijuana“, señala el padre Murphy.
Jacqueline Wasilu, portavoz de la Agencia de Protección de Fronteras y Aduanas (CBP, por sus siglas en inglés) ha declarado que no tienen números oficiales pero reconoce el reciente repunte de haitianos y africanos que llegan a San Ysidro sin tener un estatus migratorio en Estados Unidos.
De acuerdo con Jacqueline, la CBP otorga la prioridad de acuerdo a las necesidades humanitarias de cada caso. “Los procesamos caso por caso. De acuerdo a su situación, los ponemos en proceso de deportación o bajo custodia”, indica la portavoz.
Fuente: La Opinión