Katherine obtuvo una beca en CUNY al igual que miles de estudiantes de origen mexicano en Nueva York.
Katherine Rodríguez, de padre puertorriqueño y madre mexicana, nació en Estados Unidos y fue criada en el Bronx, desde temprana edad Rodríguez sintió un arraigo por sus raíces mexicanas y desde entonces ha emprendido un viaje para fortalecer su identidad y empoderar a su comunidad. Su madre, quien llegó al país desde Arroyo Colorado, un rancho en el estado mexicano de Veracruz, fue quien le enseñó sobre la cultura mexicana y además su gusto por la educación, especialmente la educación bilingüe.
En este sentido, Katherine desarrolló un interés el lenguaje y la cultura, por ello se involucró en disciplinas como la terapia de lenguaje, habla y la audición. Fue ahí donde encontró una herramienta para la defensa y reivindicación de la identidad latina en un entorno diverso como Nueva York.
Al nacer y crecer en una familia de estatus migratorio mixto, es decir, una familia cuyos integrantes son inmigrantes y ciudadanos, Katherine comprende las luchas y los triunfos de la comunidad latina y migrante. Por ello, reconoció la importancia de la educación y la especialización, para la búsqueda de nuevas oportunidades. Eso la llevó al Instituto de Estudios Mexicanos (MSI) de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
“Yo estaba buscando en todas partes, apliqué para fondos de becas para puertorriqueños, para mujeres, para terapeutas y… ¡Nada! Hasta que un día me llegó un mail del Instituto. Yo quería llorar”, explicó.
CUNY se ha caracterizado en años recientes por ofrecer becas a estudiantes latinos. Asimismo, el MSI les ha abierto oportunidades a miles de jóvenes, ofreciendo becas y programas educativos.
Por ello fue en dicha universidad donde encontró una oportunidad para apoyar a la comunidad latina. Para Katherine, el apoyo del MSI no solo le abrió las puertas de la educación superior, sino que también le brindó una comunidad unida y un sentido de pertenencia. “Durante muchos años, a los latinos que tenían problemas con el lenguaje en Estados Unidos los hacían renunciar al español y con ello a algo tan importante como su identidad”, explicó Rodríguez que actualmente trabaja en el Centro del Habla y la Audición y que continúa su especialización estudiando una maestría.