La residencia permanente por enfermedad es una petición poco conocida por los inmigrantes y está destinada para los padres de ciudadanos estadounidenses que padecen ciertas enfermedades o condiciones médicas.

Esta solicitud de residencia permanente se pide con el argumento de que los hijos se enfrentarían a un sufrimiento extraordinario y excepcional en caso de que sus padres fueran deportados.

Alex Gálvez, abogado experto en migración, explica que esta solicitud toma como base el sufrimiento que provoca la enfermedad de los padres inmigrantes a sus hijos que son ciudadanos.

Gálvez explica que “el sufrimiento psicológico y emocional de los hijos es el argumento para obtener la residencia permanente, aunque la persona de la enfermedad es el indocumentado. Normalmente se solicita la residencia para los padres indocumentados que tienen hijos ciudadanos enfermos. Son peticiones contempladas dentro de la Corte de Migración que no se dan con frecuencia pero que otorgan la residencia permanente”.

De acuerdo con el abogado, este proceso “toma como dos años. Cada mes de octubre salen como 4 mil visas para este tipo de casos en el país”. Gálvez expone que el argumento principal es que los hijos dependen mucho de los padres indocumentados, “en lo esencial, la familia depende física, emocional y económicamente de ellos”, menciona.

“En términos técnicos, lo que se pide es una cancelación de remoción, basado en que (los padres) han pasado en el país más de diez años, tienen hijos ciudadanos menores de 21 años y tienen buena conducta moral, es decir, nunca han sido deportados”, explica el experto.

El abogado en inmigración comenta que la petición de residencia permanente para los padres indocumentados enfermos se da cuando hay hijos ciudadanos que lo solicitan bajo el argumento de que se enfrentarían a un sufrimiento extraordinario y excepcional en caso de que fueran deportados. Gálvez precisa que no es una visa sino una residencia permanente, solicitada tanto para beneficiar a los padres indocumentados con hijos con ciertos tipos de condiciones o enfermedades que son ciudadanos estadounidenses, como para padres indocumentados enfermos que tienen hijos nacidos en el país.

Con la residencia a los padres se garantiza que no los vayan a deportar y lo que se trata es de proteger a los menores. “Es uno de los alivios más fuertes que se obtienen a través de las cortes de migración, y los jueces ven estos casos con muy buenos ojos. Por lo general los aprueban”, concluye Gálvez.

Fuente: La Opinión