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“No nos quieren en Estados Unidos ni en México”, denuncian migrantes guerrerenses

Tijuana, ciudad fronteriza mexicana, se ha convertido en punto de encuentro no sólo para migrantes centroamericanos, haitianos y africanos, sino también para guerrerenses. Ellos, al igual que sus similares de otras nacionalidades, llegan a Tijuana con el objetivo de buscar asilo en Estados Unidos, sin embargo, se encuentran con el rechazo de las autoridades de ambos países.

La mayoría de los migrantes provenientes del estado de Guerrero, al suroeste de México, paran a “descansar un poco” en el albergue de Casa del Inmigrante, antes de ir a la línea fronteriza y unirse a los cientos que buscan asilo.

Su llegada comenzó a hacerse notoria desde finales del mes de mayo, cuando cientos de ellos se comenzaron a instalar en la banqueta a la entrada de la Garita de San Ysidro, en la frontera de México con Estados Unidos.

Se trata de familias, varias de ellas con niños, otras compuestas por madres solteras, algunas más con mujeres embarazadas, o bien hombres solos. Todos ellos se exponen al frío y al calor, pasando el día y la noche a la espera de ser llamados por los agentes de migración estadounidenses. Comen de lo que gente caritativa de Tijuana les regala.

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Algunos de ellos tenían tanta necesidad de salir a buscar refugio que aseguran ya no traer dinero suficiente ni para pagar los 8 pesos que les cobran para usar los sanitarios. De acuerdo con varios testimonios, llevan días sin ducharse.

Se quejan de recibir insultos de la gente que hace fila para entrar por la garita y que sí tiene pasaporte y visas para pasar a Estados Unidos. María Castrejón, de 62 años de edad, es una de tantos migrantes guerrerenses que buscan asilo, llegó a Tijuana con tres hijos, tres nietos y su nuera embarazada. “Llevamos ocho días aquí. No nos atienden. Les dan preferencia a los haitianos y africanos. A los mexicanos no nos dan oportunidad de exponer nuestro caso. Los agentes nos dicen, ‘vayan a que los apoyen en su país’. No nos quieren en Estados Unidos ni en México“, denuncia.

Sólo le pedimos al gobierno de Estados Unidos que nos dé la oportunidad de mostrarle las pruebas que tenemos“, expone María. Según un reporte publicado en abril, del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., cuatro de los municipios más violentos de México se encuentran en Guerrero.

 

Fuente: El Diario NY

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