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“Son refugiados, merecen protección”, demanda NYT sobre inmigrantes centroamericanos

De acuerdo con cifras oficiales, en los últimos cinco años, Estados Unidos y México han deportado a 800 mil inmigrantes centroamericanos, entre los que se encuentran 40 mil niños. Lo cual ha causado lluvias de críticas, la última de ellas proveniente de The New York Times.

Según apunta el rotativo estadounidense, “Obama habló con el presidente mexicano para acordar cómo abordar el flujo migratorio y México, atentamente, impuso mano dura para detener a estos refugiados mucho antes de que pudieran llegar a Estados Unidos”.

México deporta a la gran mayoría de ellos a sus naciones de origen y por ende Estados Unidos es cómplice”, acusa la publicación. La inmigración, puntualiza, es uno de los temas más complejos que existen, por lo que es un riesgo real que al recibir a algunos niños, se crea un incentivo para que muchos más pongan en peligro sus vidas y emprendan un viaje peligroso hacia Estados Unidos.

Conoce más: Reporte expone miedo y peligros que provocan deportaciones en inmigrantes centroamericanos

En el texto “We’re Helping Deport Kids to Die” (“México y Estados Unidos deportan a niños a una muerte segura”), el importante diario expone que los centroamericanos “no migran principalmente por motivos económicos. Son refugiados; merecen protección. En cambio, Estados Unidos y México están coludidos para enviar a personas como estas de vuelta a manos de las pandillas”.

Poco criterio

México, apunta el medio, “no hace un estudio serio de la mayoría de los migrantes para confirmar su estatus de refugiados antes de devolverlos a sus países”. Datos del Migration Policy Institute apuntan que en Estados Unidos, en el año 2014 apenas el 3% de los menores centroamericanos detenidos fue deportado; en cambio, en México se deportó al 77%

Menos del uno por ciento de los niños que son capturados por las autoridades migratorias mexicanas son reconocidos como refugiados o reciben algún otro tipo de protección formal”, advierte Human Rights Watch.

Finalmente, The New York Times concluye que nadie sabe exactamente cuántas personas han sido víctimas de algún crimen tras ser deportados, “pero no hay duda de que ese ha sido el destino de muchos. De acuerdo con algunos relatos, las pandillas tienen vigilados los autobuses que llegan a San Salvador con los deportados, que se convierten en presa fácil”.

 

Fuente: The New York Times

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