Actualmente, no existe una cura para el autismo, sin embargo hay tratamientos que permiten que las personas que lo padecen alcancen su máximo potencial en su vida diaria.

Existen tratamientos que se ponen en práctica en el hogar y en la escuela, los cuales ayudan mucho a que las niñas y niños logren funcionar en varios ambientes sociales y académicos, disminuyendo los síntomas, proporcionando apoyo a su desarrollo y aprendizaje.

Comportamiento y terapias de comunicación

Hay programas que se enfocan en los factores sociales, de lenguaje y demás situaciones asociadas con el autismo. Existen otros que concentran sus esfuerzos en los problemas de conducta, en enseñar nuevas habilidades y destrezas, y en mejorar la comunicación con las demás personas.

Terapias educativas

Este tipo de terapias han logrado que los niños respondan satisfactoriamente a programas educativos bien estructurados y planeados, los cuales incluyen a equipos de especialistas que con múltiples actividades les ayudan a mejorar sus habilidades sociales, de comunicación y su comportamiento.

Terapias familiares

La familia es pilar para el tratamiento del autismo, juntos pueden aprender a jugar e interactuar, a manejar de mejor forma los temas de conducta y a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.

Medicamentos

En el mercado hay algunos medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas. Por ejemplo, los antidepresivos, mismos que deben ser forzosamente recetados por un especialista, sirven, entre otras cosas, para controlar la ansiedad. Ahora bien, si existen problemas graves de conducta es posible recetar antipsicóticos, los cuales deben ser administrados por un doctor experto en el tema.

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