En septiembre la administración de Joe Biden propuso una regla que protegería a cerca de 700 mil inmigrantes indocumentados de ser arrestados y/o deportados
La propuesta para proteger a personas indocumentadas de la deportación, fue hecha por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Esta plantea que dreamers, es decir personas que entraron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños, pasarán a ser la última prioridad en las tareas de deportación del DHS.
Tras cumplir el periodo de 60 días de comentarios públicos, la nueva norma comenzó a ser aplicada el 29 de noviembre. De esta forma la prioridad del DHS en deportaciones se enfoca en personas que además de haber ingresado ilegalmente al país, también hayan cometido crímenes.
Los criterios para la deportación y arresto de inmigrantes no estarán relacionados solo porque se trate de un indocumentado. “Por primera vez, nuestras pautas, en la búsqueda de la seguridad pública, requerirán una evaluación del individuo y tomarán en cuenta la totalidad de los hechos y circunstancias”, explicó Alejandro Mayorkas, titular del DHS.
Sin embargo, no solo los dreamers fueron beneficiados con esta regla, también los trabajadores agrícolas y ancianos. “La principal cuestión es si un no ciudadano presenta una amenaza a la seguridad pública”, explicó Mayorkas.
“Nos guiamos por el conocimiento de que hay personas en nuestro país que han estado aquí durante generaciones y han contribuido al bienestar de nuestro país”, explicaba Mayorkas en el memorándum publicado en septiembre cuando se anunciaron las nuevas medidas del DHS.
SAN DIEGO TRIBUNE
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CNBC
