Aunque la mayoría de las visas para trabajar en Estados Unidos requieren una empresa patrocinadora, existen vías legales para migrar como freelancer.
Para migrar legalmente a Estados Unidos, los trabajadores extranjeros generalmente requieren una visa de trabajo. Para obtener una visa de no inmigrante, es decir, para trabajo temporal es necesario que empleador estadounidense que la patrocine a través una oferta de trabajo. Sin embargo, para los trabajadores independientes o freelancers, aunque limitadas, existen vías legales para migrar a Estados Unidos.
Aunque no existen visas para freelancers, existen dos posibilidades. La primera, la visa O-1 para personas con habilidades extraordinarias en ciencias, arte, educación, negocios, deportes, o personas con un historial verificado de logros importantes en cine o medios de comunicación.
Otra opción es la visa E-2 de inversionista, que está dirigida a personas provenientes de países que mantienen un tratado de comercio y navegación con Estados Unidos. Esta visa permite ingresar al país para desarrollar y dirigir una empresa en la que hayan invertido una cantidad sustancial de capital.
Aunque no está diseñada exclusivamente para freelancers, puede ser una alternativa si el trabajador independiente establece legalmente su propio negocio, realiza una inversión y puede demostrar que operará activamente la empresa en territorio estadounidense. La visa E-2 no tiene un monto mínimo fijo de inversión, pero el capital debe ser proporcional al tipo de negocio y suficiente para garantizar su viabilidad.
En este sentido, aunque no existen visas diseñadas específicamente para freelancers, sí es posible migrar legalmente a Estados Unidos como trabajador independiente a través de alternativas como la visa O-1 o la visa E-2, siempre que se cumplan con los requisitos establecidos. Estas opciones requieren respaldo documental y, en muchos casos, asesoría legal especializada, ya que pueden abrir la puerta a una residencia temporal, e incluso permanente en ciertos casos, para quienes desean ejercer su profesión de manera independiente en Estados Unidos.
Emigrar a Estados Unidos como freelancer generalmente es un proceso costoso, ya que implica no solo el pago de tarifas consulares y cubrir los honorarios de los abogados especializados, sino también la necesidad de demostrar ingresos estables, invertir capital propio en algunos casos y cubrir gastos asociados con el establecimiento legal de una empresa. Además, reunir la documentación requerida y cumplir con los criterios exigidos por las autoridades migratorias representa una inversión de tiempo y recursos.