Con más de 30 años de experiencia Chinantla es uno de los principales productores de tortillas en el noreste de Estados Unidos.
Erasmo Ponce, originario de Chinantla, Puebla, y egresado de arquitectura en la UNAM ha recorrido un largo camino desde que llegó a Nueva York a inicios de la década de los 90. Lo que empezó como un trabajo repartiendo tortillas, pronto se convirtió en un objetivo propio, el de fundar su propia tortillería. En 1992 abrió Chinantla en Brooklyn, y con el tiempo la apertura de nuevas fábricas convirtió a su marca en uno de los mayores productores de tortillas en la región noreste de Estados Unidos.
“Mi mamá vivía acá. Ella fue la que sostuvo mis estudios. Soy arquitecto, cuando viene el colapso de la economía, decido venirme por pocos años, dos, tres años y regresar”, comenta Ponce sobre sus inicios. En su primera fábrica estuvieron alrededor de cuatro años y para el quinto año decidieron abrir su segunda fábrica también en Brooklyn. Posteriormente, abrió una nueva fábrica en Newark donde opera Chinantla actualmente.
Actualmente, Chinantla produce más de 35 toneladas diarias de tortillas, totopos y tostadas, que llegan a comunidades en Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware y Maryland, además de ciudades canadienses como Toronto, Quebec y Ottawa. La empresa también ha expandido su presencia hacia otros estados, como Washington, llevando el sabor y la tradición de la tortilla mexicana a miles de hogares y restaurantes.
El crecimiento de Chinantla ha sido constante y sostenido, pues actualmente la planta emplea a decenas de personas, desde operadores de producción hasta choferes y personal de limpieza, y se ha consolidado como un importante motor económico para la comunidad migrante.
Con más de tres décadas en el negocio, Ponce se ha ganado el apodo de “Rey de la Tortilla”, no solo por el volumen que produce, sino por la autenticidad de su producto. “Creo que fue en algún periódico, ahí empezaron y así cuando me di cuenta ya me decían el ‘Rey de la Tortilla’. Yo lo asumo con responsabilidad, pero creo que no, yo no siento que lo pueda adoptar”, expresó.
