Todavía no es muy tarde para ponernos propósitos que harán nuestra vida mucho mejor. Puede que todos los años pensemos en objetivos que queremos cumplir ese año, aunque a veces ni siquiera llegamos a la mitad. Pero este 2021 tiene que ser diferente, ya que se vislumbra mucho mejor que el anterior.

Por todos estos motivos, sugerimos  estos 12 propósitos de bienestar para este nuevo año:

1. Cuídate más: hay que priorizar nuestra salud, ya que si estamos bien, vamos a estarlo con todos los que nos rodean. Dedícate un tiempo que sea inamovible para realizar las actividades que más te gusten, ya que “si no tienes tiempo para cuidarte, vas a necesitar más tiempo para curarte”.
2. Sigue una dieta saludable: siempre hay que apostar por las frutas y las verduras, aunque también hay que darle especio a las crucíferas, que son ricas en sulforafano, un antioxidante que impide el crecimiento de tumores. Lo puedes encontrar en el brócoli, coliflor, coles de Bruselas, nabo, repollo, rúgula y kale. Inclúyelos en tu menú por lo menos 2 veces a la semana, y mejor si son triturados, para aprovechar mejor sus propiedades.
3. Consumir proteína no sólo en la comida: de acuerdo con un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, quienes comieron proteína distribuida durante el día, al envejecer, sus músculos eran más fuertes que de aquellas personas que sólo la consumían una vez en el día, como plato fuerte en la comida o cena.
4. Reducir la ingesta de azúcares y edulcorantes: los expertos recomiendan leer las etiquetas de cada uno de estos, además limitar la ingesta diaria a 25g, proporcional a una dieta de 2 mil Kcal.
5. Comer más pescado: el pescado en general es rico en Omega 3, pero el pescado azul tiene más bondades, como proteínas de valor biológico y grasas poliinsaturadas que revitalizan nuestro cuerpo. Están presentes en el atún, sardinas, salmón, caballa, boquerón y salmonete. Para aprovechar todas sus propiedades, se indica comerlo 2 veces por semana. Evita los pescados altos en mercurio como el atún rojo, pez espada y cazón.
6. Haz ejercicio: sin duda, el propósito más escuchado y probablemente el menos cumplido. Realizar actividad física, además de mantenernos en forma, también es excelente para nuestra salud mental. Según la Organización Mundial de la Salud, lo ideal es que los adultos se ejerciten de 150 a 300 minutos a la semana, mientras que los niños deben hacerlo por 60 minutos.
7. Duerme bien: de 7 a 9 horas es lo sugerido, ya que regenera nuestro organismo, además de regular el sistema inmunitario, las hormonas de crecimiento, la salud cardiovascular, el apetito, la respiración, la presión arterial, el razonamiento, etc. Asimismo, se ha comprobado que quienes duermen bien, responden mejor a la aplicación de las vacunas, ya que los protegen mejor ante esa enfermedad, algo que en la era del Covid-19 es muy importante.
8. Lleva control del ciclo menstrual: este es un indicativo de la salud hormonal, y es considerado el 6° signo vital, ya que afecta a muchas partes del cuerpo de la mujer.
9. Sincroniza tus biorritmos con la naturaleza: en el 2017, le fue otorgado el Premio Nobel a unos científicos que investigan sobre la cronobiología, que estudia las funciones inmunitarias, hormonales, digestivas, entre otras, del cuerpo, tomando en cuenta los distintos momentos del día. Y es que muchos procesos de nuestro organismo van a propiciar una salud adecuada si respetamos su coherencia con los biorritmos.
10. Dejar de fumar: otro de los propósitos más comunes, que si de seguirse, nos traerá grandes beneficios, como disminuir el riesgo de padecer diversos tipos de cáncer, padecer enfermedades de las vías respiratorias, reducir tener alguna enfermedad cardiovascular y hasta mejorar nuestra piel.
11. Eliminar el consumo de bebidas energéticas: contienen cafeína, azúcar y extractos de hierbas, y pueden confundirse con las bebidas que toman los deportistas para recuperarse, pero estas tienen 4 veces más la cafeína recomendada para un día. Además, después de incrementar la energía, inevitablemente tiene que bajar y es ahí cuando pueden venir problemas, tales como insomnio, irritabilidad, nerviosismo, aumento de la frecuencia cardiaca y síndrome de abstinencia a la cafeína.
12. Medita más: el hacerlo contribuye a la activación del nervio vago, que funciona como un interruptor de la inflamación y hace que no estemos tan estresados.

Vía: ¡Hola!