El expresidente suspendió este martes deportaciones de inmigrantes indocumentados venezolanos por 18 meses, además de otorgarles permisos temporales de trabajo.

En su último día en el poder, el exmandatario expresó que “la situación de deterioro dentro de Venezuela justifica el aplazamiento de la expulsión de los ciudadanos venezolanos que se encuentran presentes en los Estados Unidos”. Añadió que su permanencia “responde al interés de política exterior del país”.

Sin embargo, no será para todos, ya que quienes hayan sido deportados en el pasado o hayan sido condenados por un crimen o 2 delitos menores no podrán beneficiarse.

A su vez, también ratificó “autorizaciones de empleo para extranjeros cuya expulsión haya sido prorrogada (…) por la duración de dicho aplazamiento”.

Esta decisión es un gesto hacia la comunidad venezolana en Estados Unidos, cuya mayoría habita en Florida, que apoyaron al republicano durante sus 4 años en el poder, por su actitud frente al presidente sudamericano.

Fuente: El Tiempo