El presidente electo Joe Biden, propone un Plan de Reforma Migratoria dentro de los primeros 100 días de mandato, el cual, consiste en brindar Green Cards inmediatas a beneficiarios de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y TPS (Estatus de Protección Temporal), al igual que eliminar el protocolo “Quédate en México”.
Estas órdenes ejecutivas anularían las impuestas por la todavía actual administración, como el veto migratorio y la imposibilidad de solicitar asilo. Dentro de sus propuestas está permitir el acceso a la ciudadanía de 11 millones de indocumentados en un período de 8 años. Después de vivir 5 años consecutivos dentro de Estados Unidos, podrían obtener la residencia permanente (Green Card holders), consiguiendo un estatus de protección temporal, y 3 años más tarde, podrían lograr su ciudadanía, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos como pago de impuestos, no tener antecedentes penales, estar viviendo dentro del país desde el 1° de enero del 2021, entre otros. Sin embargo, los nuevos inmigrantes no podrán beneficiarse de este plan.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, y una de las primeras personas en saber de la legislación, manifestó su satisfacción por estos cambios: “esto realmente representa un cambio histórico de la agenda antinmigrante del actual presidente, al reconocer que todos los inmigrantes indocumentados que están actualmente en Estados Unidos deberían ser puestos en un camino hacia la ciudadanía”.
En cuanto a DACA, los dreamers podrán contar con 4 años más de este programa.
Por su parte, para los solicitantes de asilo, se terminará con el programa “Quédate en México” (en inglés, Migrant Protection Protocols), que consistía en obligarlos a permanecer en algunos estados del país vecino en lo que las cortes migratorias resolvían sus casos.
También se busca que los menores centroamericanos reciban asistencia legal temporal. Asimismo, busca reestablecer el programa de reunificación familiar, para que quienes ya han sido aprobados para recibir la residencia, sean admitidos en Estados Unidos en vez de esperar en sus países de origen.
Otro tema importante es el relacionado con las visas de empleo y familiares, las cuales efectuará de nuevo, exceptuando del pago a esposas e hijos de residentes legales.
Todo lo anterior, podría llegar a tardar en algunos casos más de los 100 días planeados, debido a que el presidente electo demócrata debe contar con el apoyo de los republicanos en el Congreso, pudiéndose llevar hasta 6 meses.
Más compromisos en materia migratoria incluyen la detención de la construcción del muro fronterizo, la suspensión de las deportaciones por un período de 100 días, y abolir el veto migratorio impuesto a ciudadanos de 13 países, incluidos Venezuela.
Fuente: El Universal/Noticias Telemundo
