Para Alicia Becerra, el haber sido criada sin hablar una gota de español y sin las típicas costumbres que traen consigo los inmigrantes mexicanos al arribar a Estados Unidos, le sirvió como inspiración para crear sus MexiCookies —galletas a la mexicana.

La joven, de segunda generación, nacida en EEUU jamás imaginó que por medio de su arte culinario y su admiración por la cultura mexicana podría trazar su camino hacia la fama virtual.

“Ocurrió de un día a otro. De pronto etiqueté una imagen de mis galletas con #mexicookies y los likes [me gusta] llegaron en chorros”, cuenta la oriunda del norte de California.

Su objetivo es transmitir su orgullo mexicano por medio de estas deliciosas creaciones, pero además, permitirle al consumidor que la nostalgia fluya con sólo mirar la ilustración plasmada en cada galleta, las cuales parecen ser sacadas de una obra pintada.

Desde el rostro detallado de la inmortal pintora Frida Kahlo hasta mazapanes y tacos bañados en salsa, esta artista crea todo tipo de galletas, -cada una tan minuciosa que en lugar de comérselas, algunos prefieren mostrar las delicias como decoración.-

Su creación de galletitas a la mexicana dio inicio en 2013, pero el mundo de la repostería le dio la bienvenida a Becerra cuando ella sólo tenía 8 años. “Mi mamá es artista y juntas horneábamos pasteles, galletas, dulces para todos”, narra.

De esos años en adelante, la repostera se dedicó a hornear bellos pasteles para todo tipo de eventos: galletas detalladas para sus amigos y dulces para toda su familia.

Su experiencia a tan corta edad la llevó a participar y surgir victoriosa en varios concursos de pastelería.

Tras contraer matrimonio y mudarse a la punta sur del Estado Dorado, Becerra probó su suerte vendiendo pasteles en San Diego, esto gracias a la ley Cottage, que entró en vigor en 2011.

Dicha medida permite la preparación de ciertas comidas en casa para venderse al público. Sin embargo, el sueño le duró poco puesto que después de tener a su primer hija le era casi imposible elaborar pasteles.

Dedicarse después a hacer galletas, integrando las mismas prácticas con las que decoraba sus pasteles, al comienzo fue como “dar un paso hacia atrás”, señala.

Pero con la llegada de las redes sociales y la viralización que pueden llegar a tener ciertas imágenes y etiquetas —hashtags en inglés— su estilo de “engalletar” era lo que le llamaba la atención de sus raíces hispanas que la hizo cambiar de parecer.

“En realidad, esto de crear galletas mexicanas es mi manera de rendirle homenaje a mis raíces. Nunca las conocí cuando era pequeña pero hoy, hago todo lo posible por conocer más y transmitir esas enseñanzas a mis hijas”, dice.

Pese a que no cuenta con una tienda donde pueda exhibir sus galletas y venderlas en tiempo real, su vendimia en línea le ha permitido mantener a flote su más preciado pasatiempo.

Becerra ha tomado ventaja de su clientela que hoy con el paso de los años y de un sinnúmero de clics prioriza la venta por Internet más que ir a comprar en persona.

Pero la falta de un mostrador físico tiene explicación.

Becerra es ama de casa y durante el día se dedica a educar a sus dos hijas en casa.

La más grande de sus hijas, de 10 años, padece de autismo y desde temprana edad, Becerra y su esposo decidieron que impartir clases en el hogar sería la mejor manera de educarla. Cuando nació su otra hija, hoy de 5 años, siguió el mismo camino.

Es por las noches que se dedica a sacar cada orden de galletas. Todos los pedidos son procesados vía correo electrónico, el cual puede ser encontrado en su sitio web: www.aliciasdelicias.com

Su fama en redes sociales no solamente le ha permitido lucrar, pero la han llevado hasta los ojos de celebridades y empresas magnánimas.

Hace un par de meses, Becerra fue contactada por la familia de Julio César Chávez para que creara galletas dedicadas a la leyenda del box.

Asimismo, la empresa Disney le pidió que elaborara unas galletas oficiales para el programa de “Sofia the First”, una de sus princesas animadas.

Fuente: El Diario NY