Guía para adquirir una propiedad en EE.UU. como extranjero, con opciones disponibles para quienes tienen o no tienen estatus migratorio.
El mercado inmobiliario en Estados Unidos es accesible tanto para ciudadanos como para extranjeros, independientemente de su estatus migratorio. Comprar una vivienda puede ser una excelente inversión, pero el proceso varía según si se cuenta con documentación legal o no. Esta nota informativa te guiará a través de los pasos clave para adquirir una propiedad en EE.UU. como extranjero, destacando las opciones de financiamiento y las consideraciones legales que deberías tener en cuenta.
¿Es posible comprar una casa en EE.UU. siendo extranjero?
Sí, los extranjeros pueden comprar propiedades en Estados Unidos sin necesidad de ser residentes permanentes. Esto incluye a quienes están documentados, como quienes tienen una visa o residencia, y a quienes no tienen un estatus migratorio regular. La ley estadounidense no restringe la compra de propiedades por parte de extranjeros.
Requisitos para extranjeros con documentos
Si eres un extranjero con visa de trabajo, visa de estudiante, residencia permanente u otro estatus migratorio legal, el proceso es bastante sencillo. Algunos de los pasos que debes seguir incluyen:
- Obtener un Número de Seguro Social (SSN) o Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN): Estos números son esenciales para obtener financiamiento a través de una hipoteca.
- Crédito en Estados Unidos: Tener un buen historial crediticio en EE.UU. facilita la obtención de un préstamo hipotecario. Muchos bancos están dispuestos a financiar a extranjeros con visa o residencia, siempre que cumplan con los requisitos de crédito.
- Préstamos hipotecarios: Puedes acceder a una hipoteca tradicional si tienes un SSN o ITIN, y una buena relación deuda-ingreso. Las tasas de interés y los requisitos pueden variar según el banco y el programa de préstamo.
Opciones para extranjeros sin documentos
Para aquellos que no tienen un estatus migratorio regular, también existen opciones para comprar una vivienda:
- Préstamos con ITIN: Aunque no tienes un SSN, puedes utilizar un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN) para solicitar una hipoteca en ciertos bancos o cooperativas de crédito que ofrecen préstamos a personas sin documentos. Los requisitos suelen incluir comprobantes de ingresos y un historial financiero sólido.
- Financiamiento privado o directo del vendedor: Algunos vendedores pueden ofrecer financiamiento directo, lo que evita la necesidad de un préstamo hipotecario convencional. Este tipo de acuerdos, conocidos como “financiamiento por el dueño” o “venta en contrato”, permiten a los compradores pagar la propiedad directamente al vendedor en plazos acordados.
- Comprar en efectivo: Si tienes la posibilidad financiera, comprar una propiedad en efectivo es una opción viable para extranjeros indocumentados. Esto evita la necesidad de crédito o préstamos hipotecarios.
Consideraciones legales y fiscales
- Impuestos: Como comprador extranjero, estarás sujeto a las mismas obligaciones fiscales que cualquier otro propietario en Estados Unidos, como el pago de impuestos sobre la propiedad. Además, si decides vender la propiedad, es importante tener en cuenta las implicaciones del Impuesto a la Inversión Extranjera en Bienes Raíces (FIRPTA), que establece ciertas retenciones de impuestos para los vendedores extranjeros.
- Asesoría legal y financiera: Siempre es recomendable contar con la asesoría de un abogado especializado en bienes raíces y un asesor financiero para asegurarse de cumplir con todas las normativas locales y federales.
Comprar una casa en Estados Unidos es una posibilidad al alcance de muchos extranjeros, con o sin documentos. Mientras que quienes cuentan con visas o residencia permanente tienen acceso a financiamiento más amplio, los indocumentados también pueden lograr esta meta a través de préstamos con ITIN, financiamiento directo o compras en efectivo. La clave está en estar bien informado sobre las opciones disponibles y asegurarse de cumplir con las normativas fiscales y legales aplicables.