Muchos inmigrantes se preguntan si es posible para ellos adquirir una vivienda en Estados Unidos, y aunque la respuesta es sí, existen algunas limitantes y situaciones a tomar en cuenta en este proceso.
Muchos migrantes en Estados Unidos optan por comprar una vivienda, y así evitar los pagos de alquiler que cada año son más altos. En este sentido, los extranjeros que viven en Estados Unidos sí pueden adquirir una vivienda, independientemente de su estatus migratorio. Actualmente, más de 3 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos son propietarios de una vivienda, según el Instituto de Políticas Migratorias (MPI).
Claramente, contar con la residencia permanente o Green Card, ofrece muchas ventajas al momento de buscar y comprar una casa en Estados Unidos. Por ejemplo, pueden acceder a créditos hipotecarios del gobierno federal a través de la Administración Federal de Vivienda o Federal Housing Administration (FHA).
Asimismo, otro beneficio de contar con Green Card es que el anticipo a pagar, que equivale al 3% del valor total de la vivienda. El pago de impuestos y la puntuación de crédito también son fundamentales en este proceso.
Por otra parte, los inmigrantes en situación irregular que buscan adquirir una vivienda deben cumplir con un mínimo de puntuación de crédito de 720 y deben ser capaces de pagar un anticipo del 20% del precio total de la vivienda.
En cambio, para obtener un crédito hipotecario los inmigrantes requieren más requisitos que un residente. Por ejemplo: comprobar el cumplimiento de obligaciones fiscales, contar con un buen puntaje de crédito, comprobantes de ingresos por hasta dos años, prueba de fondos y Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN).
Además del historial de crédito, las empresas que ofrecen préstamos hipotecarios a inmigrantes, revisan la relación deuda-ingreso o DTI, un porcentaje que determina cuánto dinero del ingreso es utilizado para pagar deudas, como préstamos o tarjetas de crédito. Una DTI aceptable es menor de 50% o menor.
Finalmente, otra opción que tienen los inmigrantes indocumentados es comprar la propiedad al contado, ya que no hay le alguna que lo prohíba y además les permite ahorrarse diversos trámites administrativos.
