Un acuerdo aprobado el pasado 24 de septiembre por la jueza federal Dolly M. Gee, dicta que los inmigrantes con discapacidades mentales graves podrán solicitar que sus casos sean reabiertos con la esperanza de regresar a Estados Unidos. El fallo cubre a inmigrantes deportados de California, Arizona y Washington entre el 21 de noviembre de 2011 y el 27 de enero de 2015.
Carmen Iguina, del personal de abogados de la sucursal de la Unión Americana de Libertades del sur de California, uno de los grupos que presentó en 2010 la demanda que condujo al arreglo aprobado, dijo que “es un acuerdo histórico. Estamos realmente felices que miembros de nuestra clase puedan regresar a sus comunidades y familias y proseguir sus casos aquí”.
Con este acuerdo, cientos de inmigrantes con discapacidad mental que fueron deportados de Estados Unidos después de representarse a sí mismos en la corte podrían recibir autorización para regresar al país. El gobierno identificó a 900 inmigrantes que podrían beneficiarse de la determinación, aunque podría haber más. Muchos de estos inmigrantes son hispanos.
Bajo el acuerdo, el gobierno federal dijo que ayudará a regresar a Estados Unidos a quienes tengan casos reabiertos y pagará algunos gastos de transporte. El acuerdo llega después de un mandato de abril de 2013 que afirmó que inmigrantes con discapacidad mental grave tienen derecho a un abogado para representarse a sí mismos.
Según la jueza federal Dolly M. Gee “La corte establece que el acuerdo es justo, adecuado, razonable y lo aprueba”. Estos fallos, sin embargo, dejaron al aire los casos de cientos de inmigrantes que habían sido deportados antes de que las órdenes judiciales entraran en vigor.
Fuente: Univisión