El pasado 20 de octubre, inmigrantes trabajadores del campo y activistas comunitarios exigieron que se autorice la aplicación de DACA y DAPA, dos alivios migratorios administrativos suspendidos por orden de un juez; su protesta fue realizada en el Valle Central de California, frente a un centro de detención de inmigrantes indocumentados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
El grupo de inmigrantes, miembros de la Fundación Unión de Campesinos (UFW) y activistas de la Coalición Kern para Ciudadanía protestaron frente al Centro de Detención Mesa Verde en Bakersfield y pidieron que se permita la aplicación de la Acción Diferida para Padres (DAPA) y una extensión de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Diana Tellefson Torres, directora ejecutiva de la Fundación UFW, comentó que “no podemos dejar a los trabajadores agrarios y a otros inmigrantes la sensación de inestabilidad de que una vez que salgan a trabajar puede que no regresen con sus familias debido a la deportación”.
Por su parte, la Coalición Kern apuntó que “actualmente hay millones de indocumentados que han estado esperando por estos alivios administrativos (DACA y DAPA). Han esperado demasiado y nosotros, sus aliados, nos resistimos a esperar más tiempo”.
Los alivios administrativos (DACA y DAPA) fueron emitidos por el gobierno estadounidense en noviembre de 2014, sin embargo, fueron suspendidos en febrero de 2015 debido a una demanda presentada por 26 estados del país ante una corte de Texas.
El pasado mes de abril, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, ratificó la suspensión de la aplicación de las medidas administrativas de alivio migratorio y se espera que la corte se pronuncie esta semana sobre el tema.
Fuente: La Opinión
