El deporte siempre ha sido un terreno fértil para las relaciones humanas, dentro de la cancha todos somos iguales y trabajamos en equipo para llegar a un objetivo en común. Aunque en teoría toda la vida debería funcionar así, lamentablemente aún no lo hemos logrado. Sin embargo los deportes de equipo son una señal positiva de que, si lo deseamos y nos esforzamos, podemos lograrlo, y el beisbol en Estados Unidos es un ejemplo perfecto.
“Este juego (beisbol) ha resonado tan profundamente en diversos inmigrantes y las minorías desde el siglo XIX, ya sea en el campo o en las gradas, conectándolos a los valores y tradiciones colectivas de la nación, y haciéndoles sentir a gusto en la sociedad americana”, describe Robert Kirschner, director del Centro Cultural y Museo Skirball, en Los Angeles.
Y es precisamente en este museo donde durante la presente semana se abrió al público la exhibición “Persiguiendo sueños: Béisbol y convertirse en americano”, previo al inicio de la temporada de la Major League Beisbol (MLB), liga profesional de beisbol de Estados Unidos.
El objetivo de la exhibición es claro: resaltar al beisbol como el deporte que miles de inmigrantes utilizaron para integrarse al país y entender lo que significa ser estadounidense. “Esperamos que la exhibición profundice la apreciación de nuestros visitantes sobre el papel que ha jugado el beisbol en la promoción de la igualdad y la justicia”, apunta Robert.
La exhibición consta de 130 objetos y pretende entrelazar la historia de este deporte con el proceso de integración a la cultura americana de inmigrantes como el mexicano Fernando Valenzuela, el puertorriqueño Roberto Clemente o el italiano Joe DiMaggio, entre otros grandes beisbolistas extranjeros.
Dentro de estos objetos se encuentran piezas históricas de beisbolistas que ayudaron a acabar con la discriminación, como Roberto Clemente, quien es catalogado como uno de los mejores jardineros de la historia y uno de los peloteros hispanos que luchó por defender los derechos de los jugadores provenientes de minorías.
Clemente se ganó el cariño de los hispanos cuando habló español en la televisión nacional en 1971, tras la victoria en la Serie Mundial por parte de los Pittsburgh Pirates. Para muchos latinos, esta fue la primera vez que habían oído a una estrella del deporte dirigirse a ellos en su propio idioma.
Asimismo, la historia de los jugadores mexicanos ocupa también un lugar importante en esta propuesta, como Baldomero Mel Almada, el primer pelotero mexicano que llegó a las Ligas Mayores, en la década de 1930. Nacido en Huatabampo, Sonora, México, Mel Almada jugó beisbol en Los Angeles, donde brindó a la afición la pasión por este deporte mucho antes de que las ligas mayores llegaran a la costa oeste del país y la segregación le permitiera jugar a los hispanos.
Otro icono importante presente en esta exhibición es el mexicano Fernando Valenzuela, quien es considerado uno de los jugadores que atrajo a más nuevos aficionados a este deporte. Una caja de cereal y una caja de chicles con el rostro del pelotero mexicano hacen parte de la muestra que indica la trascendencia de este beisbolista.
La exhibición “Persiguiendo sueños: Béisbol y convertirse en americano” se mantendrá hasta el 30 de octubre, ofrecerá a los aficionados de este deporte la oportunidad de hacer un recorrido por la lucha de jugadores inmigrantes y de las minorías, como los afroamericanos Dock Ellis y Jackie Robinson, el judío Sandy Koufax o el italiano Joe DiMaggio.
Fuente: Hola Ciudad!, EFE USA