“El personaje de la Mujer Maravilla realmente cambió mi vida. Yo la aprecio y me gusta. Creo que es una buena inspiración. Me gustaría ser una Mujer Maravilla”, admite Lynda Carter, actriz famosa por encarnar al popular personaje femenino de historietas en una exitosa serie televisiva durante los años 70; lo que no sabe es que ella ya es una Mujer Maravilla para muchos inmigrantes latinos, pues es de ellos de donde proviene Lynda.
Lynda Jean Cordova Carter es estadounidense, de eso no hay duda, nació en Phoenix, Arizona, en 1951; sin embargo, tampoco hay duda de su origen latino, pues su madre, Juanita Córdova, fue una inmigrante mexicana que llegó, junto a Lynda, a Estados Unidos en 1961.
“Mi abuela era originaria de Chihuahua (México), mi mamá se llamaba Juanita Córdova, así que nací muy cómoda alrededor de mexicanos“, cuenda Lynda. “Con mi abuela aprendí de música. Como ustedes saben, en las casas mexicanas hay mucha comida, más comida y más comida, música, debates y mucha risa. Crecí muy cerca de ella, a pesar de que vivía en un pueblo minero de Arizona, fue maravilloso”, rememora quien ahora es conocida en todo el país como la Mujer Maravilla.
Fue en el año de 1975 cuando Lynda Carter fue seleccionada para llevar a la pantalla chica a la heroína, en una serie desarrollada por Douglas S. Cramer y Stanley Ralph Ross. “Yo había pasado por varias entrevistas para diferentes personajes que había en aquel momento. La búsqueda de la Mujer Maravilla llegó después”, recuerda Lynda. “Yo había hecho otra prueba para una película que nunca se hizo. Y como ya habían visto mi primera prueba (para el casting de la Mujer Maravilla), no necesité pasar por las horribles lecturas de guión, pero igual dijeron que me iban a probar. Enseguida me puse a dieta, preocupándome por mantenerme en forma y todas esas cosas. Compré todo lo que pude conseguir sobre el personaje, discutiéndolo incluso con amigos actores, buscando la forma de interpretarla. Al final me tomaron la prueba y el tiempo que tardaron en llamarme se sintió como si hubiesen pasado varios años, aunque apenas fueron un par de semanas, hasta que me eligieron”, detalla la actriz con ascendencia mexicana.
“Creo que los mexicanos y las mexicanas tienen un gran corazón y una ética de trabajo increíble”, dice orgullosa sobre su origen. Y fue precisamente su madre quien la inspiró a convertirse en actriz, pues antes de incursionar en este rubro pasó por la música y los certámenes de belleza, donde por cierto tuvo mucho éxito: a sus 23 años de edad llegó a las semifinales del certamen Miss Mundo, después de haber sido elegida como Miss USA en 1972.
Su espectacular carrera contrasta con sus orígenes. En 1961 sus padres se divorciaron y ella tuvo que mudarse a un barrio pobre cerca de Phoenix con su madre y hermanos, situación que la marcó duramente, pues debido a que su familia no tenía recursos económicos, Lynda no era aceptada por sus demás compañeros en la escuela ni por el club de belleza de la ciudad, el cual sólo aceptaba a gente de familia adinerada.
Por ello, Lynda se enfocó en clases de canto, a los 17 años daba conciertos y viajaba por el sur de Estados Unidos haciendo giras. Después de tres años dejó el canto y decidió probar suerte en otro terreno, el de la belleza, posteriormente pasó a ser actriz y a partir de ahí su historia se cuenta sola.
Fuente: Diario Libre, Miss Mexico Everywhere (The Blog), Lynda Marvila Blog
