“Tiene el potencial para dejar huella”, fue lo primero que pensó Logan White, scout de Los Angeles Dodgers, cuando vio jugar por primera vez a Julio Urías, un joven mexicano que por entonces apenas tenía 15 años de edad, era el año 2012. Ahora es uno de los principales prospectos en las Grandes Ligas.
Logan no lo dudó y decidió reclutar a Julio, el tiempo le ha dado la razón. La noche del pasado 27 de mayo, Julio Urías se convirtió en el jugador más joven de la actual temporada de la Major League Baseball (MLB), tras disputar su primer partido con Los Angeles Dodgers, a los 19 años y 289 días.
Desde su llegada a Estados Unidos, las actuaciones de Julio en ligas menores y pretemporadas han hecho que los medios especializados lo comparen con Fernando Valenzuela, beisbolista mexicano que se convirtió en leyenda en los años ochenta con el mismo equipo: Los Angeles Dodgers.
Sin embargo, esas comparaciones, lejos de presionar al joven Julio, lo llenan de motivación. “Estoy preparado para todo”, asegura. “Hay más presión, mucha gente que está pendiente, que te está observando. Así es esto, pero me gusta. Estoy enfocado en lo que quiero”, ha declarado la joven promesa mexicana.
Además de su gran calidad como lanzador, otra característica que distingue a Julio del resto es el aspecto de su ojo izquierdo, el cual parece estar casi cerrado. Esto se debe a que, cuando tenía 4 años de edad, a Julio le extirparon un tumor; intervención que le provocó el estado actual de su ojo.
Pero Julio asegura que ese no ha sido un problema. “Veo igual, no me afecta nada”, sentencia tajantemente el joven nacido en Culiacán, Sinaloa.
Con sus 19 años y 289 días, el 27 de mayo Julio Urías no solo se convirtió en el jugador más joven en las Grandes Ligas, sino también en el lanzador zurdo de los Dodgers más joven en debutar en MLB desde el lejano año de 1955.
Sobre sus cualidades, el portal ESPN apunta que “Urías tiene un repertorio muy parecido al de su compañero Clayton Kershaw, el mejor lanzador de beisbol en la actualidad: Recta de entre 95 y 97 millas por hora, curva y cambio. El fenómeno mexicano acompaña eso con una tremenda madurez y pose en el montículo”.
Fuente: MLB, ESPN