Quizá no suene muy lógico decir que un joven con sangre mexicana y que ha crecido en las áridas tierras de Arizona sea ahora una de las mayores promesas del hockey sobre hielo. Sin embargo, así puede llegar a ser de sorpresiva la vida.
Auston Matthews, hijo de madre mexicana, es a sus 18 años una de las mayores promesas de la National Hockey League (NHL). Y muestra de ello fue ser la primera elección en el draft de este año, al ser elegido por los Maple Leafs de Toronto.
Auston es hijo de Ema, inmigrante mexicana originaria de Hermosillo, Sonora, y de padre estadounidense. Nació en California, pero cuando apenas tenía dos meses de edad sus padres se trasladaron a Arizona.
Desde niño, su madre le enseñó a hablar español, le preparaba platillos típicos de la cocina mexicana y solía llamarlo de cariño “Papi”. Al mismo tiempo, la madre de Auston sostuvo dos trabajos, para, junto con su esposo, poder pagar las lecciones de hockey sobre hielo de su hijo.
Cuando tenía 3 años de edad, Auston se hizo aficionado al hockey sobre hielo asistiendo a los partidos de los Coyotes de Phoenix de la NHL. Por lo que empezó a practicarlo, formando parte de las selecciones juveniles de Estados Unidos, destacando como una gran promesa en este deporte.
“Quiero ser un jugador de impacto”, dijo Matthews cuando fue presentado por el equipo de Toronto. “Creo que puedo convertirme en el mejor jugador de esta franquicia”, asevera con total seguridad.
Sobre sus capacidades, medios especializados apuntan que “Matthews lo tiene todo para convertirse en un jugador de referencia en unos años en la NHL. Sus virtudes como center sobre el hielo lo hacen un jugador muy valioso. Tiene una visión de juego excepcional que unido a un excelso control del puck y un preciso pase lo hacen ser un auténtico líder sobre el hielo”.
Fuente: NHL, Vavel