El pasado viernes, el presidente Joe Biden, firmó 2 órdenes ejecutivas que conforman un Plan de Rescate Económico por US$1.9 billones, y planea ampliar los estímulos fiscales por hijo a US$300 mensuales.
La primera acción, busca aumentar la ayuda alimentaria, respaldar a desempleados y conseguir que los trabajadores del Gobierno Federal al igual que contratistas reciban un salario mínimo de US$15 la hora.
Biden expresó que “no podemos y no dejaremos que la gente pase hambre. No podemos dejar que la gente sea desalojada por algo que no tuvo que ver con ellos. No podemos ver cómo la gente pierde sus trabajos. Tenemos que actuar ahora”.
Dentro del Plan, se exhorta al Departamento de Agricultura que permita a los estados extender su acceso a los beneficios del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria. En este mismo apartado, también se pide que los niños que no pueden almorzar en los comedores escolares debido a las medidas sanitarias, reciban un 15% extra en ayuda alimentaria y a las familias de escasos recursos, tener un préstamo.
Asimismo, miles de familias pueden pedir pagos directos de paquetes de asistencia y más beneficios anteriores. El Departamento del Trabajo también deberá responder por aquellos trabajadores que estén en su derecho de rechazar algún trabajo que ponga en riesgo su salud, sin perder su subsidio de desempleo.
De igual forma, pretende devolver a los sindicatos sus derechos de negociación anulados por el anterior gobierno, protegiendo al sistema de empleo civil y otorgándoles un sueldo mínimo de US$15 dentro de los primeros 100 días de su administración.
De aprobarse, el Plan devolvería el trabajo a unos 7.5 millones de ciudadanos, además, podrían recibir hasta US$1,400 per cápita y otros US$400 adicionales por desempleo.
Por último, el IRS (Servicio de Impuestos Internos), tiene previsto ampliar los estímulos fiscales para dar hasta US$3,600 anuales por cada hija o hijo de entre 6 y 17 años.
Fuente: Infobae/ elEconomista.es/ Estrategias de Inversión/SDPnoticias.com
