Los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes pueden llevar a vivir a Estados Unidos a su cónyuge a través de distintos procesos.
El proceso para llevar a Estados Unidos a un cónyuge no ciudadano se lleva a cabo a través de un proceso de visa de inmigrante conocido como las visas de cónyuge. En primer lugar, existen las visas CR-1 (residente condicional), la cual se aplica para parejas que han estado casadas menos de dos años y, por otra parte, están las visas IR-1 (pariente inmediato) destinadas a parejas que han estado casadas por dos años o más. Asimismo, existe la visa K-1 de prometido(a), la cual aplica cuando la pareja aún no está casada y planea hacerlo en Estados Unidos.
En este sentido, para el proceso de las visas CR-1 o IR-1, el ciudadano o la ciudadana estadounidense puede presentar una petición de visa inmigrante para su cónyuge no ciudadano. La visa CR-1 se emite si el matrimonio ha durado menos de dos años al momento de la solicitud. En cambio, va visa IR-1 se otorga si el matrimonio ha durado más de dos años.
El primer paso es presentar el formulario I-130, Petición para Familiar Extranjero al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Una vez aprobada, la solicitud se envía al Centro Nacional de Visas (NVC) para procesamiento adicional y programación de una entrevista consular en la embajada o consulado de Estados Unidos.
Por otra parte, se encuentra la visa K-1, para prometidos o prometidas. En este caso, la pareja de un ciudadano o residente con un no ciudadano tienen planeado contraer matrimonio en Estados Unidos. En estos casos, el ciudadano o la ciudadana estadounidense puede presentar una petición de visa de prometido(a) para su futuro cónyuge no ciudadano.
Este proceso es distinto, ya que inicia presentando el Formulario I-129F, Petición de Prometido(a) al USCIS. Una vez aprobada, la solicitud se envía al NVC para su procesamiento y programación de una entrevista consular. Una vez que el prometido(a) llega a los Estados Unidos, deben casarse dentro de los 90 días posteriores a su entrada.
En ambos casos, son necesarias pruebas sobre la autenticidad y validez del matrimonio o la relación, evidencia financiera para demostrar que el ciudadano estadounidense puede mantener económicamente al cónyuge y cumplir con otros requisitos de elegibilidad.
Cabe mencionar que estos dos ejemplos son útiles para personas que no están en Estados Unidos o que no tienen visa para ingresar al país. Para personas que tienen ingreso legal a Estados Unidos a través de una visa o por medio de un permiso de viaje anticipado, la opción es de igual formulario I-130 y el formulario 1-485 de solicitud de residencia permanente o ajuste de estatus, estos deben presentarse de manera simultánea.
