La Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), dependencia encargada de cuidar niños inmigrantes centroamericanos mientras un juez decide sus futuros en Estados Unidos, recibió una mala calificación por parte de la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO).
Según el reporte de GAO, la ORR, dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos, pone en riesgo la seguridad de miles de niños provenientes del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), quienes llegaron a la frontera buscando asilo, sin embargo fueron detenidos por las autoridades federales al ser indocumentados.
El reporte subraya que la ORR no estaba preparada para atender a estos menores, quienes viajaban sin acompañante y, a pesar de que ORR amplió su capacidad para hospedarlos, su labor de revisión de los casos no garantiza sus derechos. Además, GAO añade que la documentación de muchos de los niños estaba incompleta, “por lo que es difícil verificar que se les proporcionaran todos los servicios requeridos”.
“La ORR revisó su programa de vigilancia sobre el terreno en 2014 para garantizar una mejor cobertura de los beneficiarios. Sin embargo, la ORR no fue capaz de completar todas las visitas que tenía previstas para los años fiscales 2014 y 2015, citando la falta de recursos”, señala el reporte.
De acuerdo con GAO, “no realizaron un seguimiento de sus beneficiarios de manera consistente, y la ORR pudo no ser capaz de identificar las áreas donde el cuidado de los niños no se proporciona de acuerdo con sus políticas”.
El informe fue solicitado en octubre de 2015 con el objetivo de revisar las políticas de la Oficina Federal de Reasentamiento de Refugiados.
Del total de niños centroamericanos detenidos en la frontera en el año 2014, poco más del 95% fueron liberados y entregados a familiares en Estados Unidos con una orden para presentarse ante las autoridades de inmigración o ante una corte.
Fuente: La Raza