La Discreción Fiscal (PD, por sus siglas en inglés) es un beneficio migratorio poco conocido y que entró en vigencia a principios de este año, el cual, de ser aprobado, permite obtener un permiso de trabajo, un número de seguro social y una licencia de conducir.
La Discreción Fiscal es una opción que tiene un fiscal para congelar un caso abierto de deportación. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) puede ofrecer esta opción a las personas que tienen casos abiertos en las corte de migración y que pueden ser deportadas.
Para que se pueda otorgar la Discreción Fiscal, la persona inmigrante debe haber ingresado a Estados Unidos antes del 2013 y no tener ningún récord criminal. Su abogado le puede preguntar al fiscal si le pueden dar la Discreción Fiscal. Solamente puede ser pedido por las personas inmigrantes que tienen un caso abierto en la corte de migración y están en procedimiento de deportación.
La Discreción Fiscal no tiene ningún costo, siempre y cuando DHS esté de acuerdo, se lo ofrecen a la persona y el juez de migración otorga la Discreción Fiscal, también otorga un permiso para trabajar y número de seguro social.
La Discreción Fiscal no es una solicitud, si el fiscal a cargo no ofrece este beneficio, el caso de deportación continúa. En teoría, todos las personas inmigrantes con buena conducta moral califican para quedarse en el país indefinidamente.
Pros de la Discreción Fiscal:
- Obtener un permiso de trabajo y un número de seguro social.
- Permanecer en Estados Unidos indefinidamente.
- Posibilidad de reabrir el caso si se califica para la residencia o si la situación migratoria cambia.
- No importa la nacionalidad, se puede congelar el caso.
Contras de la Discreción Fiscal:
- DHS puede reabrir el caso en cualquier momento, principalmente si se comete un delito.
- No es un camino para obtener la residencia permanente o la ciudadanía estadounidense.
Fuente: La Opinión