Anny Hernández nació en Guadalajara, Jalisco y a los siete años emigró con su madre a Estados Unidos. Actualmente es beneficiaria de DACA y gracias a ello logró conseguir empleo en un banco.
Esta es la historia de muchos mexicanos que llegaron a Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños. Anny llegó a California con su mamá cuando tenía siete años sin saber hablar o escribir inglés. Fue ahí donde comenzó sus estudios de primaria y logró aprender inglés dos años después.
Sin embargo, una gran oportunidad en su vida llegó en 2012 durante la administración de Barack Obama, tras la aprobación de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Esto le permitió conseguir su primer empleo en un restaurante, sin correr el riesgo de ser deportada.
Al terminar la preparatoria, Anny obtuvo una beca para cursar dos años de la carrera de administración de empresas en el Lord Fairfax Community College en el estado de Virginia. De esta forma pudo conseguir empleo en un banco a finales de 2017, donde obtuvo un ascenso y actualmente atiende a clientes de todo el mundo.
Sin embargo, Anny pasó momentos de incertidumbre ante la posible pérdida de su trabajo por la suspensión de DACA durante la administración de Trump.
“Sí, estaría bien tener esa seguridad (de tener acceso a la ciudadanía). Es frustrante porque no sabes lo que va a pasar en un año, o hasta en un mes. Pero al mismo tiempo pensamos que al menos puedo aplicar a DACA, muchos no tienen eso. Aunque sea yo puedo tener algo”, explica sobre DACA.
