No hay ley alguna que prohíba a los inmigrantes indocumentados adquirir una vivienda en Estados Unidos.
A diferencia de los ciudadanos y los residentes de Estados Unidos, los inmigrantes indocumentados enfrentan diversas barreras para adquirir una vivienda en el país, sin embargo, es posible a pesar de estos obstáculos que incluyen la necesidad de una puntuación de crédito mayor o en algunos casos el pago de contado. Según el Migration Policy Institute, actualmente más de 3 millones de indocumentados cuentan con vivienda propia en Estados Unidos.
En este sentido, los inmigrantes en situación irregular que buscan adquirir una vivienda, generalmente deben cumplir con un mínimo de puntuación de crédito de 720 y deben ser capaces de pagar un anticipo del 20% del precio total de la vivienda.
Asimismo, para obtener un crédito hipotecario los inmigrantes requieren más requisitos que un residente o un ciudadano. Por ejemplo, comprobar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, contar con un buen puntaje de crédito, presentar evidencia de comprobantes de ingresos por hasta dos años, realizar una prueba de fondos y contar con Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN). Un ITIN es necesario para abrir cuentas bancarias, para pagar impuesto y para calificar a una hipoteca en Estados Unidos.
Además del historial de crédito, las empresas que ofrecen préstamos hipotecarios a personas sin documentos, también revisan la relación deuda-ingreso o DTI, un porcentaje que determina cuánto dinero del ingreso es utilizado para pagar deudas, como préstamos o tarjetas de crédito. Una DTI aceptable es menor de 50% o menor.
Otra opción para los inmigrantes sin documentos es buscar un banco local o una cooperativa de crédito que ofrezca un préstamo con tasas más bajas. Incluso algunas cooperativas de crédito cuentan con programas de préstamos diseñados especialmente para inmigrantes.
Sin embargo, es importante precisar que, aunque un solicitante de un préstamo cumpla con todos los requisitos que pide el prestamista, existe la posibilidad de que el préstamo no sea aprobado. Por eso es importante contar con varias opciones.
Finalmente, otra opción que tienen los inmigrantes indocumentados, en caso de no obtener un crédito, es comprar la propiedad al contado, ya que no hay ley alguna que lo prohíba y además les permite ahorrarse diversos trámites administrativos.