Durante 2015, miles de inmigrantes indocumentados que obtuvieron permisos de trabajo como parte de la “acción diferida” (DACA) para evitar la deportación de los jóvenes, se han visto imposibilitados para trabajar legalmente, mientras que el gobierno batalla para renovar sus autorizaciones en tiempo y forma.
The Servicio de Migración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés), que es la agencia que maneja los permisos, reveló el pasado mes de abril que a poco más de 11 mil jóvenes inmigrantes se les expiró su estatus DACA a pesar de haberlo solicitado a tiempo. Se trata de aproximadamente un 5% del total de las renovaciones DACA que se habían aprobado hasta ese momento.
Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (Chirla) dijo que el USCIS debe asumir la responsabilidad de los problemas graves que experimentan los jóvenes cuando la renovación de DACA se demora una vez que los beneficiados envían la solicitud de renovación con tiempo suficiente para que su permiso no caduque. Cabrera recomendó a los amparados por DACA que envíen su solicitud de renovación por lo menos de cuatro a seis meses antes de que su permiso de empleo expire.
De acuerdo con Cabrera, “hemos contactado al USCIS para que ponga atención a esta situación y agilice las renovaciones porque causa problemas muy serios a los jóvenes y sus familias. Así que vamos a renovar nuestra apelación”, indicó.
Por su parte, Claire Nicholson, portavoz de USCIS, dijo que se han esforzado por asegurar que todas las solicitudes de beneficios de migración sean procesadas de manera oportuna. “Estamos en la búsqueda de medidas para atender este tema sin comprometer la integridad en el proceso de adjudicación”, señaló y animó a los solicitantes de DACA a presentar sus peticiones de renovación con 120 o 150 días de anticipación.
Algunos de los contratiempos de no recibir el permiso de empleo renovado a tiempo puede ser el despido, discriminación por ser indocumentado, o la negativa de algún empleo o servicio médico. En casos extremos, no tener el permiso de trabajo en regla puede llevar a la deportación.
Fuente: La Opinión