Cualquier persona sin documentos para residir en Estados Unidos puede abrir una cuenta sin miedo a ser deportado, lo que le ayudaría a establecer un historial financiero. Aquí los requisitos.
Primero, empecemos con lo que no se necesita: un número de Seguro Social . Muchos bancos y asociaciones de crédito permiten a sus clientes abrir una cuenta con un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN, por sus siglas en inglés).
“Si no tiene un número de Seguro Social, es absolutamente necesario que consiga un ITIN”, dice Marisabel Torres, una analista económica en el Consejo Nacional de La Raza que trabaja en un proyecto de la organización para fomentar la creación de patrimonio. “Si usted trabaja, es importante tener documentación de que ha pagado impuestos y tiene un historial en el país.”
El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) emite números de ITIN a las personas que trabajan en los Estados Unidos, pero no son aptos para recibir un número de Seguro Social. Para conseguirlo, se debe completar el formulario necesario y presentar un comprobante de identidad, como el pasaporte o la licencia para conducir, junto a la declaración completa de impuestos federales.
Se puede enviar una solicitud por correo, llevarla a una oficina del IRS o a un agente tramitador del IRS para procesarla.
Antes de abrir una cuenta, los bancos y asociaciones de crédito necesitan verificar la identidad del usuario. Para hacerlo, normalmente, ellos exigen los siguientes documentos:
-Pasaporte no vencido.
-Licencia de conducir emitida por el gobierno, incluyendo licencias extranjeras.
-Tarjetas de identificación consular.
-Certificado de nacimiento.
Aquellos que vivan en la ciudad de Nueva York, en San Francisco, o en cualquier otra ciudad que emita tarjetas de identificación municipal , pueden usar estas como comprobante de identidad.
Los bancos y asociaciones de crédito a menudo requieren una dirección postal para abrir una cuenta. Una factura de servicio público, contrato de alquiler o licencia de conducir actualizada o tarjeta de identificación municipal también puede satisfacer este requisito.
Cualquier persona sin documentos para residir en Estados Unidos y que abra una cuenta puede sentirse atemorizada, pero es algo que se puede vencer. Esto no sería causa de una deportación , como lo descubrió Garibay, de United We Dream. Sin embargo, sí ayuda a establecer un historial financiero en Estados Unidos y ofrece un sitio seguro para guardar los ahorros que tanto cuesta ganar.
Fuente: Milenio