Dentro de las comunidades inmigrantes en Estados Unidos existe el mito que el tener tatuajes puede afectar negativamente en el trámite para obtener la residencia permanente. Es por ello que el abogado experto en inmigración, Nelson Castillo, comparte qué hay de cierto en tal mito.
De acuerdo con Castillo, quien es ex Presidente de la Asociación Nacional de Abogados Hispanos y actual Presidente del Concejo Vecinal de Westlake South de Los Ángeles, el hecho de tener tatuajes por sí solo no descalifica a un inmigrante para solicitar la residencia permanente en Estados Unidos.
Sin embargo, advierte el experto, si los tatuajes que tiene un inmigrante están relacionados a alguna clase de pandilla u otro tipo de grupo delictivo, es muy factible que el gobierno federal pueda investigar el caso más a fondo con el objetivo de determinar si el inmigrante que los posee cuenta con antecedentes criminales.
Castillo explica que el gobierno federal sí podría negar la residencia permanente a un inmigrante que haya cometido algún acto criminal que lo descalifique, independientemente que hayan o no encontrado culpable en una corte criminal a la persona en cuestión.
El abogado experto en inmigración aclara que todo inmigrante que solicita la residencia permanente tiene que hacerse un examen médico, donde se incluye la revisión del cuerpo para determinar la presencia de tatuajes. Castillo añade que los resultados del examen se entregan al gobierno federal y es posible que el oficial de inmigración pregunte al inmigrante sobre sus tatuajes, si es el caso. Detalla que la persona debe estar lista para explicar el significado de cada uno de sus tatuajes y la razón de por qué se los hizo.
El abogado recomienda que, en caso de tenerlos, se muestren los tatuajes a un abogado de inmigración para que este determine si pueden afectar o no el trámite migratorio.
Fuente: La Opinión