El llamado “Operativo Guardián de la Frontera”, implementado por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ha provocado que estudiantes tengan miedo de asistir a las escuelas, así como las protestas de educadores y activistas.
El Operativo Guardián de la Frontera está enfocado en arrestar y deportar a los jóvenes centroamericanos que cumplen 18 años después de llegar como “menores no acompañados” (conocidos como UAC en Estados Unidos, por las siglas de Unaccompanied Minors).
De acuerdo con informes de las autoridades, este operativo se comenzó a aplicar a finales del mes de enero. Según lo explicado por el propio secretario de seguridad nacional, el gobierno federal tiene como política expresa el esperar a que estos jóvenes cumplan 18 años, edad a la que supuestamente agotan sus recursos legales.
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El secretario de seguridad nacional dijo el pasado mes de marzo que “nuestro enfoque son los jóvenes no acompañados que llegaron después del 1 de enero de 2014, que cumplieron los 18 años y que tienen una orden de deportación pendiente de un tribunal de inmigración y ningún otro recurso legal".
Sin embargo, organizaciones de activistas han señalado que por lo menos el 50% de los jóvenes migrantes que llegan no acompañados van a la corte sin un abogado. Esto reduce las posibilidades de presentar un caso exitoso de asilo.
Ante esta problemática, la Asociación Nacional de Educadores, así como los maestros de las escuelas de los jóvenes se han involucrado en la causa por lograr que estos tengan acceso a todos sus derechos legales y evitar su deportación.
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“Están criminalizando a estos jóvenes por escapar de la persecución en sus países y además, la forma en que son arrestados es triste. Muchos niños en mi comunidad tienen miedo de ir a la escuela y enfrentan problemas nerviosos”, expresó Mayra Estefanía, estudiante universitaria de Charleston, Carolina del Norte.
Fuente: La Prensa