En los últimos años, las iglesias de distintas religiones de Estados Unidos han servido como refugio para los indocumentados hispanos que buscan evitar órdenes de deportación y que ven en los templos un lugar seguro mientras se resuelve su situación legal.
La razón por la que los indocumentados optan por refugiarse en estos lugares se debe a que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tiene como política no ingresar a iglesias a detener a personas que enfrentan la deportación, excepto en casos excepcionales.
Ante tal situación, las iglesias no se niegan a abrir sus puertas a los indocumentados hispanos que buscan eludir la deportación, sin embargo, quieren evitar que el refugio que ofrecen sea por tiempo indefinido.
Los templos religiosos argumentan que se brindará asistencia hasta donde la ley y los limitados recursos con los que cuentan lo permitan, puntualizando que se debe estar consciente de que el refugio en sus instalaciones no es una solución a largo plazo.
La inmigrantes hispanos huyen de sus países natales por amenazas de extorsión de las pandillas y falta de oportunidades, entre otras razones, motivos por los que tratan de evitar a toda costa la deportación; pues en la mayoría de los casos, el ICE considera que no existen suficientes pruebas de que la vida de los indocumentados esté en peligro.
Fuente: La Opinión