Diez madres inmigrantes han presentado una queja por negligencia médica en los centros de detención para familias, los cuales están a cargo de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Los errores que denuncian afectan a inmigrantes con cáncer y otros problemas de salud crónicos.
La queja, presentada el pasado 30 de julio ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) por una coalición de seis grupos pro-inmigrantes en nombre de las mujeres, denuncia la falta de cuidado médico adecuado en los centros de detención ubicados en Dilley y Karnes, Texas, y el Condado Berks, en Pensilvania: los cuales, según activistas, deben clausurarse.
El documento presentado por el grupo de madres inmigrantes describe que deben esperar hasta 14 horas bajo el sol para recibir atención médica. Otra queja expone que, sin previo aviso ni consentimiento pleno de sus madres, más de 250 niños recibieron dosis de adultos de la vacuna contra la hepatitis A.
Las madres inmigrantes representadas en la queja provienen de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Los grupos esperan que el gobierno tome en cuenta sus quejas cuando, el próximo lunes 3 de agosto, dé su respuesta a un fallo de la jueza federal Dolly Gee de la semana pasada sobre el “Acuerdo Flores”, que prohíbe la detención de menores.
Fuente: La Opinión