En los últimos cinco años se estima que cerca de 100 mil inmigrantes mexicanos que han sido deportados de Estados Unidos se han quedado a radicar en Tijuana. De acuerdo con encuestas realizadas a deportados sobre sus intenciones, el 26% de ellos comentó que ha optado por quedarse en la ciudad fronteriza en lugar de regresar a sus hogares.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), entre 2010 y 2014, solo en la ciudad de Tijuana, se registraron 7 mil 500 deportaciones mensuales en promedio. Cifra que ha convertido a la ciudad fronteriza en receptora de migrantes y una especie de capital para los deportados.
Ubicada en la colonia Postal de dicha ciudad, la Casa del Migrante es un albergue fundado en 1987 donde se atiende a los migrantes que llegan a Tijuana buscando cruzar la frontera para llegar a Estados Unidos. Sin embargo, un estudio realizado por El Colegio de la Frontera Norte detectó que sólo el 11% de las personas que han acudido a este refugio en los últimos cinco años son migrantes de otros estados mexicanos o de países centroamericanos, el resto son inmigrantes deportados que han decidido quedarse a radicar en la ciudad.
El resto (89%) de los migrantes que asisten a la Casa del Migrante son deportados, quienes fueron regresados a México por la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tras ser detenidos por la Patrulla Fronteriza en su intento de cruzar la frontera como indocumentados.
Durante el año 2000, el 58% de los migrantes que fueron atendidos en la Casa del Migrante llegaron con la intención de cruzar la frontera, en contraparte, actualmente casi el 90% son migrantes deportados; la gran mayoría de ellos no conocen la ciudad, no tienen familiares ni amigos cercanos y es muy poco el apoyo que reciben para poder subsistir.
Fuente: La Prensa