Desde Chicago, el mexicano Eleazar Delgado hace todo lo que está a su alcance para apoyar a los inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, a través de su cafetería Jumping Bean.
Ubicada en Pilsen, la cafetería opera desde hace 23 años y ha pasado de ser un lugar con un único trabajador, a emplear a casi una veintena de personas, entre ellas varios mexicanos indocumentados.
“Cuando abrí era el único trabajador y ahora tengo 18, eso no se lograba si el barrio no cambiaba. Es una mezcla de toda la gente. Hay jóvenes que nacieron aquí, pero tengo una parte grande que son inmigrantes que vinieron a México en busca de una vida mejor”, dijo Delgado al diario El Universal.
Ahora que su cafetería es uno de los referentes para los habitantes de la zona, Delgado busca brindar mayores oportunidades a sus trabajadores, que como él, conocen el valor del esfuerzo y trabajo arduo.
“Es algo que no lo veo en blanco o negro, naciste o no naciste aquí; personas son personas y si quieres trabajar vamos a trabajar, tú y yo somos iguales, no importa de dónde vienes o si tienes o no papeles”, agregó.
Y aunque sabe que podría enfrentar problemas con las autoridades, es capaz de defender a capa y espada a sus empleados. “Son mis trabajadores, somos un equipo y nos conocemos desde hace mucho tiempo”, dijo.
“Vamos a esperar. Si hacen una redada. Lo primero es que es un negocio y técnicamente tienen que hablar con el dueño de un negocio. Yo siempre les digo a mis empleados que no se preocupen, pues voy a hacer todo lo posible para ayudarles, hablé con abogados y gente que conozco sobre cuáles son las opciones”.
Fuente: Mundo Hispánico