Con las nuevas tarifas reemplazar la green card costará 445 dólares, pedir residencia 1,140 dólares, apelar un fallo 675 dólares y solicitar una copia del certificado de ciudadanía 1,170 dólares.
Los extranjeros pagarán más por trámites en el servicio de inmigración estadounidense a partir de este 23 de diciembre, de acuerdo con el reglamento final publicado en octubre por el Registro Federal (diario oficial).
En promedio, los nuevos precios registran un aumento general de 21%. El costo del trámite para la ciudadanía se incrementa de $595 a $640 dólares (8%), pero quienes vivan cerca o por debajo del nivel de pobreza pagarán la mitad.
Los permisos de viaje (Formulario I-131) sufrirán un alza del 60% de $360 a $575 dólares, un incremento de 215 dólares.
El Formulario I-129, que se utiliza para la petición de un trabajador no inmigrante, aumenta un 42% de 325 a 460 dólares, mientras que la petición de un trabajador inmigrante por medio del Formulario I-140 sube 21% de 580 a 700 dólares.
La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por su sigla en inglés) anunciará oficialmente el lunes los nuevos precios.
A principios de mayo la agencia publicó en el Registro Federal una propuesta de las nuevas tarifas para someterlas al comentario público. La ventana para la recepción de sugerencias permaneció abierta durante 60 días.
La USCIS había dicho que el precio del Formulario N-400 (para solicitar la ciudadanía) no ha sufrido cambios desde 2007. “Las cuotas se revisan cada dos años, en años pares”, dijo en mayo Joanna Ferreira, subdirectora de medios de la USCIS.
La agencia había anticipado que entre los cambios se incluye una tarifa reducida de $320 dólares al Formulario N-400 para solicitantes que tienen ingresos familiares medios cercanos al nivel de pobreza (con ingresos que oscilen entre $36,450 y $48,600 dólares anuales).
El Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM, por sus siglas en inglés) calificó en mayo la rebaja en el costo del trámite para la ciudadanía para personas de bajos recursos como una “victoria” de las organizaciones que luchan por los derechos de los inmigrantes.
“Este cambio de la regla propuesta permitirá a las familias de inmigrantes, muchos de los cuales trabajan sin descanso todos los días en trabajos que pagan muy poco, pagar las cuotas de naturalización, y finalmente convertirse en ciudadanos con plenos derechos”, dijo Kica Matos, portavoz de FIRM.
Otros activistas expresaron preocupación por el aumento de las tarifas. “Los aumentos se convierten en un nuevo reto para las personas que hacen trámites migratorios”, dice Juan José Gutiérrez, director ejecutivo del Movimiento Latino USA de Los Angeles, California. “A la tarifa hay que agregar otros costos, como el honorario del abogado”.
La última alza general de tarifas se registró el 23 de noviembre de 2010. Después de esa fecha (en 2012 y 2014), la agencia mantuvo y ajustó algunos cobros, dejando estables la mayoría de los servicios.
A partir del 1 de febrero de 2013 la USCIS implementó una tarifa de inmigrante de $165 para cada extranjero que reciba un paquete de visa de inmigrante por parte de un consulado o embajada fuera de Estadios Unidos, incluyendo Canadá y México.
Quienes no hagan efectivo el cobro no reciben la tarjeta verde hasta que cancelen la cuota, advierte la agencia.
La USCIS dice que se financia en 90% gracias a sus visados y permisos.
En 2010 la dependencia tenía un déficit de $200 millones que estima cubrir el aumento que entra en vigor en octubre.
Fuente: UNIVISIÓN.