El no tener buenos hábitos alimenticios y de vida pueden provocar muchos males, uno de ellos es el riesgo de un infarto cerebral, que aumenta el riesgo de demencia.

La investigadora Ilianna Lourida, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, en un estudio que se realizó encontró que un historial de accidentes vasculares incrementa la posibilidad de demencia hasta de un 70%.

Estos resultados se obtuvieron mediante varios estudios que investigadores británicos realizaron numerosos análisis que incluyeron a 3.2 millones de personas en todo el mundo.

La asociación entre el accidente cerebrovascular y el aumento del riesgo de demencia fue muy claro, incluso después de tomar en cuenta otros factores de peligro. Aunque el estudio no demostró que los accidentes cerebrovasculares causan demencia, esta es la evidencia más fuerte hasta la fecha, según los investigadores, de que tiene una relación.

Lo que se recomienda es que luego de un tratamiento de urgencia, los cuidados después de un infarto cerebral se debe centrar en recuperar las funciones. El impacto después de un accidente cardiovascular se tiene que medir de lo que se haya afectado en el cerebro y la cantidad de tejidos dañados.

La mayoría de los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares reciben ayuda mediante un programa de rehabilitación. Además de un tratamiento terapéutico, es primordial vigilar el estilo de vida. Mantener buenos hábitos antes y más tras un infarto cerebral, es fundamental prevenir y esto es con ejercicio, comer saludablemente y mantener controlado las emociones.

Visita a tu médico para tener más claro estos temas y sobre todo si eres genéticamente propenso a estos males.

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