Un grupo de diez inmigrantes de origen hondureño, que fueron mutilados por el tren carguero La Bestia, recorren Estados Unidos para llegar a la Casa Blanca y solicitarle al presidente Barack Obama que termine con las deportaciones.
Normán Saúl Varela, uno de estos inmigrantes que perdió una pierna explicó la razón de su protesta: “Venimos en representación de más de 700 hondureños mutilados por el tren en México cuando intentábamos venir a este país”. Varela narra que él y Freddy Omar Vega y Jeremías Gámez fueron mutilados por las ruedas del también llamado tren de la muerte. Tras ser mutilados fueron deportados por autoridades mexicanas.
Varela es vicepresidente de la Asociación de Inmigrantes Retornados con Discapacidad de Honduras El Progreso y Oro, perdió una de sus piernas en 2005 en Villahermosa, Tabasco, esto después de que agentes mexicanos de inmigración y policías lo quisieron detener en su trayecto a Estados Unidos, durante la confusión por la persecución Varela cayó debajo del tren y perdió una pierna.
Después de ser mutilados llegaron a Texas en el mes de marzo y solicitaron asilo: “Salimos desde el 25 de febrero de Honduras. Hemos venido en bus, a pie y en balsa. Estuvimos un mes detenidos en Pearson, Texas”, platica Varela.
Varela narró que salieron en total 17 hondureños, de los cuales 4 decidieron quedarse en México, 13 lograron llegar a la frontera, 3 firmaron la deportación voluntaria y 10 están luchando por quedarse en Estados Unidos. Tienen cita para que un juez estudie su solicitud de asilo en el año 2019.
Por su parte Freddy Omar Vega narra que al ser deportado a Honduras después de perder su pie izquierdo nadie le quiso dar trabajo en su país de origen debido a la pobreza que se vive, a la falta de empleo y a que es discriminado por ser una persona que vive con una discapacidad.
Jeremías Gamés quién perdió las dos piernas en Tenosique, Tabasco en el año 2006, explicó que se unió a este esfuerzo porque miles de hondureños cada año salen de su país en busca de mejores oportunidades y salir de la situación de violencia y pobreza en la que viven, además del hecho de que los inmigrantes exponen su vida al subirse a La Bestia o al ser secuestrados por grupos delincuenciales o son extorsionados.
Fuente: La Opinión