Colegios y universidades privadas de Indiana ofrecen becas a estudiantes indocumentados amparados por la Acción Diferida (DACA), y también a otros interesados en educación superior, sin importar su estatus migratorio.
El otorgamiento de estas becas se ha convertido en la única vía de acceso a la educación superior que tienen los indocumentados en Indiana, al ofrecer becas y ayuda financiera privada a los estudiantes con mejores notas.
Según Jesús Alonso, vicepresidente de iniciativas estratégicas del Colegio Holly Cross, “Nuestra misión principal es la educación”. Este colegio, ubicado en la ciudad de South Bend, ha beneficiado a 25 estudiantes indocumentados hasta el momento, otorgándoles becas de hasta 27 mil dólares anuales, que cubren los cuatro años de una licenciatura; la mayoría de los beneficiados han sido inmigrantes de origen mexicano, argentino y guatemalteco.
Estas becas fueron creadas en 2008, cuando Indiana tuvo que atender un flujo de refugiados de la guerra de Irán, con ayuda estatal. Posteriormente se extendieron a los inmigrantes indocumentados, cuando en 2011 una ley les prohibió pagar la misma colegiatura que los estudiantes locales en las universidades públicas del estado, incluyendo todos los campus de Indiana University y del Ivy Tech Community College.
Los indocumentados también quedaron fuera de la ayuda financiera estatal y federal que reciben habitualmente los estudiantes universitarios estadounidenses. “El precio se triplicó al ser considerados estudiantes internacionales y para la mayoría la educación superior quedó fuera de su alcance”, comenta Alonso.
El Colegio Holly Cross cuenta con la ayuda de la Fundación Pritzker de Chicago y de la red de escuelas autónomas Noble, para cubrir los gastos de estudio de los indocumentados que son aceptados en sus cursos.
Además de este colegio, otras instituciones como Goshen College, Saint Mary y Bethel, en el área de South Bend, también aceptan a estudiantes indocumentados, que tienen acceso a becas y al mismo tipo de ayuda financiera que los demás. Jodi Beyeler, vocera del Goshen College, informó que desde el 2008 se ha otorgado una beca completa por año, que se renueva cada seis meses según el rendimiento del estudiante. Los fondos provienen del presupuesto operativo del colegio y de donaciones privadas.
Por su parte, la Universidad Notre Dame cambió su política sobre estudiantes indocumentados en el año 2013, aunque no ofrece becas específicas, proporciona ayuda financiera con fondos privados.
Fuente: La Raza