El mandato constitucional de registrar a todos los nacidos en Estados Unidos se enfrenta con una serie de trámites burocráticos que dificulta hacer el registro a los padres indocumentados.
Por ello, un grupo de 32 inmigrantes indocumentados integraron una demanda, misma que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores en contra del Departamento de Servicio Estatales de Salud de Texas.
Esta dependencia estadounidense se niega a otorgar actas de nacimiento a hijos de inmigrantes, entre los que se encuentran indocumentados provenientes de Guatemala, Honduras y México.
El departamento de salud argumenta que sólo hará el registro de los menores si los pasaportes de los padres están acompañados por una visa emitida por el Departamento de Estado de Estados Unidos, una credencial para votar con fotografía emitida por el país de origen o una identificación con foto. Estos requisitos resultan imposibles de presentar para los indocumentados.
Chris Van Deusen, vocero del Departamento de Salud y Servicios Estatal de Texas, dijo que: “La DSHS provee de actas de nacimiento certificadas sin importar el estatus migratorio de los padres, pero nunca ha aceptado la matrícula consular como una identificación adecuada".
Los demandantes argumentan que una política de ese tipo vuelve vulnerable a los hijos recién nacidos de indocumentados, pues viola su derecho a la identidad y les impide el acceso a servicios básicos como salud y educación.
La demanda que encabeza el Proyecto de Derechos Civiles de Texas y el grupo Texas Rio Grande Legal Aid solicita que se respete la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza el derecho a la ciudadanía a cualquiera nacido en ese territorio. De acuerdo con datos del Centro Para la Prevención y Control de Enfermedades en 2011 la mitad de los 386 mil niños nacidos en Texas fueron hijos de inmigrantes indocumentados.
Fuente: La Opinión