Ante las denuncias presentadas por madres inmigrantes sobre negligencia en los centros de detención para familias de inmigrantes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) señaló que toma en serio el bienestar de madres y niños indocumentados que se hallan en los centros de detención operados bajo su responsabilidad, y que investigan cualquier denuncia de abuso que se reporte.
Richard Rocha, portavoz del ICE, señaló que la agencia toma muy en serio cualquier acusación de maltrato o abuso en cualquiera de sus instalaciones. “La salud, seguridad y bienestar de todos los que están bajo nuestro cuidado son vigilados por los agentes de ICE”, agregó el funcionario.
Además, Rocha aseguró que, dentro de los estándares de ICE, las personas detenidas reciben tratamientos médicos adecuados. “ICE asegura que los centros residenciales operan en un ambiente abierto, que incluye cuidados médicos, salas de juego, servicios educativos, servicios sociales y consejería legal”, argumentó el portavoz.
De esta manera, la agencia federal rechazó las acusaciones de activistas e inmigrantes sobre el presunto maltrato que reciben madres y niños indocumentados, en su mayoría provenientes de Centroamérica, que permanecen en los centros de detención de inmigrantes.
Fuente: La Opinión