La agencia encargada de hacer las detenciones de inmigrantes, dio un golpe de autoritarismo y poder, al detener a 680 migrantes en Mississipi en una planta de alimentos.

La procesadora de carne de pollo Koch Foods Inc.; fue víctima de una de las redadas masivas más grandes en lo que va de la década y muy posiblemente la más representativa en cuanto a números de detenidos en la historia de un solo estado.

Los operativos en sitios laborales no habían sido en tal escala como la de planta, lo que deja en claro que el presidente estadounidense sigue en su batalla personal de erradicar la inmigración legal.

Las autoridades señalaron que alrededor de 600 agentes registraron las plantas y rodearon toda el área para evitar que los trabajadores se salvaran de “la migra”.

Todo esto fue parte de plan de detenciones en varias procesadoras de alimentos en Mississipi, y en sus declaraciones dijeron que las redadas eran por allanamientos a gran escala y concentrados en los propietarios y trabajadores.

La agencia lleno dos autobuses; separando hombre y mujeres, en el pueblo de Morton, a 64 kilómetros al este del condado de Jackson.

Todos los detenidos fueron llevados a un hangar militar para iniciar el proceso de deportación. Unos 70 familiares y vecinos, les despidieron con lágrimas en los ojos y gritando: ¡Suéltenlos!, ¡Suéltenlos! En un afán de poder hacer algo, al poco rato llegaron 2 camiones más.

Había trabajadores que confirmaron su estatus legal en los Estados Unidos y se les permitió irse, sin antes les revisaran la cajuela de sus autos.

Muchos residentes se les notaba la tristeza y se dio muestra que no todo el territorio norteamericano es racista y tiene su lucha contra los inmigrantes.

Sin duda una triste y cruel realidad, la que viven nuestros paisanos e inmigrantes de otros países latinoamericanos en EEUU, esperemos que no se repita este tipo de operativos masivos y no se viole los derechos humanos de ningún inmigrante.

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Fuente: El Universal