Actualmente el gobierno de Estados Unidos se encuentra ultimando los detalles de un nuevo plan para procesar, con ayuda de las Naciones Unidas, a posibles refugiados centroamericanos en terceros países.

La meta del programa, afirman funcionarios, es reducir de forma drástica la continua migración de indocumentados centroamericanos.

Juan Sebastián González, diplomático a cargo de la política en Centroamérica y el Caribe, dijo que “estamos tratando de ultimar los pormenores del programa anunciado por el secretario de Estado en enero pasado para el procesamiento de solicitudes de asilo desde terceros países. Estamos buscando todas las opciones”.

Para ello, se realizó un reciente encuentro en Washington entre el vicepresidente de Estados Unidos y los tres presidentes de los países del denominado Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras).

Este programa ampliaría el acceso al Programa de Admisiones de Refugiados de Estados Unidos para inmigrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras, y contaría con nuevos centros de procesamiento para quienes huyen de la violencia. Bajo este plan, se calcula que hasta 9 mil inmigrantes centroamericanos podrían ser admitidos cada año en Estados Unidos u otros países en calidad de refugiados, siempre que demuestren “miedo creíble” y otros requisitos.

De acuerdo con González, la prioridad para Estados Unidos es que Centroamérica “sea segura y próspera, no sólo por el tema de inmigración sino porque es un puente económico entre Estados Unidos, México y el resto de la región”.

“Las soluciones que estamos tratando de avanzar no son de un día para otro. La única solución a largo plazo para que las familias no expongan a sus hijos al peligro, poniéndoles en manos de coyotes, es fomentar las oportunidades económicas y el acceso al sistema judicial, y reducir drásticamente el clima de violencia mediante el fortalecimiento de las instituciones”, subrayó González.

Fuente: La Raza