“Somos inmigrantes ayudando a inmigrantes“, comenta Carmen Barbosa, inmigrante colombiana quien reside en Nueva York desde hace 35 años y que desde hace 5 es parte del Teatro del Pueblo, grupo que se encarga de educar y divertir a la comunidad inmigrante de la Gran Manzana.
Teatro del Pueblo se ha fijado por objetivo proteger a los inmigrantes de Nueva York a través de la comedia. “El mensaje que ofrecemos a través del teatro puede cambiar la realidad de una familia. Nuestra obra educa y divierte al mismo tiempo”, expone Carmen.
Inspirados por personajes como Lin-Manuel Miranda, galardonando compositor, guionista, rapero y actor puertorriqueño, las personas detrás del colectivo Teatro del Pueblo también nacieron y crecieron en el Alto Manhattan, aunque sus obras no se presentan en los exclusivos escenarios de Broadway, sino en los vecindarios de la ciudad de Nueva York.
Se trata de inmigrantes que en algún momento soñaban con ser actores famosos, y que ahora han encontrado un lugar para pulir sus cualidades y ayudar al mismo tiempo. Estas personas se consideran un grupo comunitario bilingüe que educa desde el escenario.
“Recreamos lo que viven los neoyorquinos. Nuestros guiones cuentan sus historias”, explica la dominicana Mino Lora, fundadora del Teatro del Pueblo. “Actuamos los problemas sociales que se viven en nuestros vecindarios. Los asistentes pueden verse en nuestras obras. Pueden ser la señora que sufre la estafa de un mal abogado y pueden reescribir la historia”, detalla.
Al ser inmigrantes, comprenden mejor que nadie las preocupaciones y los problemas de esta comunidad. “Todos estamos muy tristes por la terrible decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, pero tenemos que echar para adelante y no rendirnos”, comenta Mino ante la situación actual de DACA+ y DAPA.
Los actores no sólo buscan el aplauso de su público, intentan transformar a las comunidades en donde se presentan. Los fraudes de inmigración que reporta la prensa local inspiran la mayoría de sus libretos, que intentan despertar la conciencia de los espectadores por medio de la comedia.
Este colectivo colabora con la Fiscalía de Manhattan para evitar que más inmigrantes sean víctimas de fraude. De acuerdo con su fundadora, cuando ella estaba terminando su maestría en artes escénicas en una universidad de Connecticut, en lugar de escribir una tesis creó el proyecto, que arrancó con éxito en 2008 en el Alto Manhattan.
Fuente: Univisión